El CAJ vive su ansiado regreso

Marcó un registro de asistencia y contención poco común poniendo de manifiesto la necesidad de su existencia. Participó con otros centros de encuentros multitudinarios. Hoy vuelve a contener a los adolescentes.

El Programa Nacional de Extensión Educativa incluye al Centro de Actividades Juveniles (CAJ), está destinado a jóvenes y tiene como objetivo crear nuevas formas de estar y de aprender en la escuela a través de la participación en diferentes acciones organizadas en tiempos y espacios complementarios a la jornada escolar.

A nivel local, Muriel Frega coordina el CAJ de Pinamar en un regreso que comenzó el sábado 7 con un nuevo taller de teatro que dicta Lucas Guerra.

“Así que los sábados, a partir de las 14, estamos todavía en la EP 2 de Ostende, en Gaona y Mons, Ostende, hasta fin de año. Como siempre hicimos en el centro, vamos a tratar de contar con invitados cada sábado, músicos y artistas de la zona para que compartan con los chicos. El atraso en volver a la actividad se debió a un cese importante en los pagos de todo el staff, coordinadores, talleristas y asesores pedagógicos, un parate de más de seis meses de atraso en los pagos. Así que nosotros hicimos el cese de talleres; tampoco teníamos una devolución del contrato y no queríamos seguir con irregularidades e involucrar a la directora de la escuela, que en este caso no tenía ninguna responsabilidad. Por eso, hasta que no estuvieron los papeles en orden y los pagos medianamente al día no se abrió el CAJ”, detalla la coordinadora.

Mientras tanto, no fueron pocas las consultas de quienes extrañaban el espacio de expresión y así lo hicieron saber consultando directamente en la página. Atinadamente el CAJ siguió participando en apoyo a eventos, de manera tal de que no se perdiera por lo menos el circuito primario de gente que estaba concurriendo.

El inicio a esta altura del año no es el más propicio para albergar una esperanza de continuidad, aunque la tenacidad de Frega no baja la guardia y entiende que 2018 será el año del despegue del centro.

“Están pedidos más talleristas, ya que con un solo taller es muy difícil. También porque tiene un campo de interés muy reducido, sería bueno que pudiéramos tener otros complementarios, como dibujo, o de grafica, para hacer los carteles, o de vestuario, para que se complementen las actividades de todos. Así está planteado pero la disponibilidad es otra. Estamos muy contentos porque el primer día hubo inscriptos y mucho interés y se fueron muy contentos. Estamos esperando que se sumen más. Vamos haciendo ejercicios cortos, previendo lo que pueda organizarse el año que viene. En febrero veremos cómo van las cosas”, se esperanza Muriel.

Por ahora de 15 a 17, los sábados, quienes tengan entre 11 y 18 años pueden integrarse al CAJ más allá de la escuela a la que concurran o no.