“En Salud hay equipo”

Lo manifiesta Silvia Pérez, licenciada en enfermería que está a cargo del área de la especialidad en Atención Primaria de la Salud, lo que incluye a todos los vacunatorios de Pinamar.

Hoy la situación exige un trabajo en equipo y por supuesto incrementa la importancia de las vacunas: “Hay un comité que está reunido casi constantemente, donde se elaboran las normativas que son del Ministerio de Salud para toda la localidad. Ahora vengo del hospital y se está respetando, que de eso se trata: se trata de no tener pánico, sí de cuidarnos, de cumplir con el esquema de vacunación. Las vacunas están a disposición, si bien hubo un faltante en un momento, hace unos meses, referente a la vacuna contra la meningitis y el HPV. En su momento vino una tanda importante pero también teníamos una población de niños atrasada. Entonces actualmente estamos priorizando eso, la vacunación de aquellos que no tienen ningún tipo de vacuna. Porque quiero dejar a disposición los tres servicios de vacunas (Pinamar, Ostende y Valeria), donde pueden llamar por teléfono y averiguar si está faltando o no; inclusive, voy a poner a disposición un teléfono celular para aquellos que quieran mandar fotitos por Whatsapp para que chequeemos la libreta para que no se tengan que acercar para esa consulta”.

La vacuna antigripal no ha llegado aún, pero en pocos días seguramente ya estará en Pinamar. Cuando ello ocurra se comunicará por las redes su llegada, de manera intensiva para que nadie quede sin enterarse.

“Le pido a la comunidad que no se acerque a los vacunatorios porque seguramente con la Secretaría de Salud, el comité y las direcciones vamos a implementar una estrategia para salir a la calle a vacunar. Todos los años lo hacemos y este año, con la pandemia, más. Tenemos el recurso y cuando tengamos el insumo inmunobiológico, que es la vacuna, aprovecharemos. Trabajamos en forma interdisciplinaria con los colegios porque los docentes y los directivos, al igual que el equipo de Atención Primaria, se acercan a chequear lo que son los carnets de vacuna, a ver si están incompletos o no. Aparte está el programa Prosane, que también hace los controles y chequea si hacen falta vacunas. El tema es que se trata de no vacunar, porque a veces, cuando no están los padres o quien contiene a los niños, es un hecho traumático, por eso tenemos un vacunatorio amigable, donde se le explica lo que vamos a hacer, que es un ratito, que le estamos dando inmunidad para evitar mañana un problema de salud, que se trata de eso, de evitar enfermedades a posteriori. Los niños lo entienden y son los promotores número uno de la salud”, relata.

La profesional recalca los principios básicos de la prevención, como quedarnos un poquito más en casa, evitar las reuniones en grandes grupos, tener el esquema de vacunas completo. Así como obedecer los lineamientos que surgen de la Secretaría de Salud.

“La capacitación es continua. Inclusive vemos la voluntad de nuestros colegas que han suspendido vacaciones motu proprio para no dejar un servicio descubierto. La verdad que el equipo de salud es una gran familia, donde se están cuidando todos. Hay personal capacitado. Para esto están el comité de docencia y el comité de infecciones, que está en comunicación continua con todos los servicios, y estamos preparados. Tenemos un equipo armado que se va a ocupar de esto. Y el resto es tomar las medidas: en el saludo, evitar la aglomeración, [evitar] compartir utensilios, evitar el contacto físico, lavarnos mucho las manos. Estamos atentos a que no se junte mucha gente en sala de espera. Tenemos todas las medidas controladas acá, en la localidad”, recomienda para luego detallar la forma en que se prepara el personal: “Las medidas que se toman son llegar con ropa de calle a toda institución pública, tener el cabello atado, libre de bijouterie, lavarnos las manos y vestirnos en el lugar; y, a la hora de retirarnos, hacemos lo mismo: sacamos toda la ropa que usamos, la ponemos en una bolsa y nos vamos a casa, y antes de tomar contacto con la familia nos higienizamos”.