Los concesionarios de playa se suman al pedido

Para una emblemática empresaria de playa, todo se solucionaría, en primera instancia, con dar facilidades para cancelar la deuda con la Municipalidad y bajando el valor del módulo.

Tras la reunión realizada en el Concejo Deliberante con el fin de lograr una menor presión fiscal, la empresaria Emilia Danna dio su impresión luego de la visita al legislativo recordando los fundamentos de la petición.

La titular del tradicional balneario El Pájaro sabe que no habrá una respuesta inmediata pero se mostró satisfecha de que hayan iniciado un seguimiento del tema ambos poderes, demostrado por la presencia de los ediles y la del secretario de Hacienda y Desarrollo económico, Juan Ibarguren, en ocasión de celebrarse la reunión.

Con la claridad que la caracteriza, Danna admitió: “Ante el pedido de un SOS, de un socorro, llamémosle de emergencia económica, necesitamos que el gobierno nos dé aire, nos dé respiro. Realmente hubo un trabajo excepcional de la asociación empresaria de gastronomía y hotelería, AEGH, que dio argumentos muy similares a los que tenemos quienes trabajamos en la playa y que damos servicio de carpas, sombra, y de gastronomía. El ahogo viene por parte de una gran presión tributaria que se nota en los diferentes rubros con propiedades propias o alquiladas. Realmente la carga tributaria es inmensa. Todo lo que tiene que ver con un desglose de los recibos de sueldo es muy importante. Tener entre diez y once personas. Estamos hablando de que en enero se estuvo pagando por cargas sociales y jubilación cerca de los 80 mil pesos. A eso hay que sumarle alquileres. Ellos están pidiendo que les baje el impuesto municipal, otras cargas impositivas, como el impuesto inmobiliario, cosa que nosotros no tenemos pero que en nuestro caso es reemplazado por el canon, que es el alquiler de un espacio público para dar un servicio. Desde el principio había un proceso licitatorio y los ajustes eran por el INDEC. También es cierto que, cuando con otras economías hubo incrementos del 1200%, se habló y se arribó a una solución. Ahora tenemos el ajuste por módulo, el cual según se ha visto se ha aumentado por necesidades municipales que no voy a poner en discusión si están bien o mal, si derrochan el dinero o si son necesarias. Lo que sí puedo decir es que cada uno, en estos seis años, llevó a un grupo de colaboradores que han quedado en la planta permanente y que realmente hace que el erario público tenga un gasto importante en sueldos y jornales y por eso tenemos un Pinamar que recién en diciembre puede comprar máquinas”.

Para la empresaria no ha pasado desapercibido el estado de la Avenida del Mar y los médanos de arena que se vieron hasta fines de diciembre y principios de enero. “Seguimos teniendo con las tormentas de arena en muchos trechos de la Avenida del Mar”.

Yendo al nudo de la cuestión, Danna entiende que el gran problema de la temporada es el valor del módulo, que fue aumentado dos veces, por lo que el canon de playa se ha ido a valores muy elevados. Con relación a algunas tasas, percibe que hay casos de doble y hasta triple imposición.

Durante la charla vuelve a dejar por sentado que no es una crítica a este gobierno, sino hacia una forma histórica de administrar.

“Estamos ahogados con deudas con proveedores y el pago del canon se nos hace complicado”, grafica. Por otro lado, se consuela con que ve ganas de sumar, de arribar a una solución, la que se hace posible con abonar la deuda en cuotas y rever el valor del módulo.

Con la lógica que la caracteriza, entiende que se tendrían que fijar otros parámetros más cercanos a la realidad para incrementar el canon o cualquier otro tributo. Lo cierto es que muchos empresarios están contando los días y dependen de un crédito pedido para construir, que será destinado a pagar el canon desvirtuando totalmente el motivo de su requerimiento.