En medio de la campaña bonaerense, el peronismo atraviesa días agitados tras la polémica en torno al concejal Gregorio Estanga, de Unión por la Patria, acusado de desempeñar tres cargos públicos en simultáneo y de percibir sueldos millonarios.
La controversia comenzó cuando trascendió en medios locales que el edil, concejal desde 2015, es asesor en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y, recientemente, reincorporado como empleado en ANSES. Según las mismas versiones, su remuneración mensual alcanzaría más de 13 millones de pesos sumando las tres funciones: $4.856.041,80 como edil, $2.123.844,67 como asesor legislativo y $6.979.886,47 en ANSES.
En la sesión del viernes 9 de agosto, Estanga respondió desde el recinto del Concejo Deliberante, desmintiendo categóricamente las cifras y rechazando la acusación: “Primero, nunca cobré tres salarios, jamás. Segundo, jamás cobré 9 millones de pesos, ni 12 millones de pesos, no sé dónde carajos sacan eso. Su realidad es de opereta, berreta de campaña. Muchachos, ganen en las urnas, simple”.
El concejal acusó a un medio de comunicación de marcar la agenda política local y sostuvo que la información proveniente de ANSES habría sido obtenida de forma ilegal. En su defensa, aseguró: “Pueden investigar lo que quieran. No tengo nada que ocultar”.
La polémica escaló cuando trascendió que Estanga pidió licencia hasta diciembre, lo que permitiría el ingreso de la concejala suplente Sol Besteiro. Sin embargo, el Concejo Deliberante analiza rechazar la licencia y avanzar con su destitución.
La presidenta del HCD, Analía Figueroa, afirmó que las incompatibilidades laborales de Estanga “no son invento de campaña” y reveló que existe un expediente por faltas reiteradas —11 ausencias sobre 37 sesiones— en el cuerpo legislativo: “Cuando vas hablando un poco más te das cuenta que es real, no es que es algo inventado. Tengo un expediente por faltas reiteradas y no tenía idea que tenía otros trabajos”.
El episodio se da en un contexto en el que Estanga busca renovar su banca en las próximas elecciones legislativas y, en 2023, estuvo a un voto de ganarle la intendencia al actual jefe comunal, Juan Ibarguren.
Por ahora, el futuro político y administrativo del concejal permanece en manos del Concejo Deliberante, que deberá definir si le concede la licencia o inicia el proceso de destitución.
