La decisión del máximo tribunal revocó una sentencia anterior de la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata, y permitió que la Fiscalía continúe con la demanda para lograr la reparación del grave daño ambiental que sufrió el predio, donde durante años se arrojaron residuos sólidos urbanos provenientes de Madariaga, Pinamar y Villa Gesell.

El fallo reconoce que el daño ambiental afecta no solo a Madariaga, sino al interés público de toda la Provincia. Por eso, se confirma que el Fiscal de Estado tiene legitimidad para accionar legalmente en nombre del Estado provincial en este tipo de causas.

Según la Corte, este juicio no es un capricho ni una acción aislada, sino una respuesta institucional del Estado frente a una situación ambiental grave y prolongada, que pone en riesgo la salud de las personas y los recursos naturales.

Una historia de años

El conflicto con Ecoplata no es nuevo. La empresa operaba el basural de manera privada, incumpliendo obligaciones de saneamiento y provocando un serio deterioro ambiental. En 2018, el Municipio decidió rescindir el contrato con la empresa, iniciar una demanda judicial y hacerse cargo directamente del manejo del predio.
En 2020, se presentó un proyecto de ley para expropiar la parcela y, tras su aprobación, en 2021 el terreno pasó formalmente a ser propiedad de la Municipalidad. Finalmente, en agosto de 2024, la justicia ratificó la expropiación, aunque estableció una indemnización en dólares para los antiguos dueños. El Municipio apeló esa parte, argumentando que no se tuvo en cuenta la contaminación acumulada durante décadas.

Lo que viene

Con este nuevo fallo, la Fiscalía de Estado tiene vía libre para continuar el juicio contra Ecoplata y los titulares del predio, buscando que se repare el daño ambiental causado. Además, el proceso judicial reafirma que la vía legal es válida y necesaria para proteger el ambiente y la salud de la población.

La Municipalidad de Madariaga destacó que esta decisión es un avance fundamental en una lucha que lleva años y que busca dejar atrás una etapa de contaminación y falta de control, para avanzar hacia un manejo responsable y sostenible de los residuos.