El hallazgo de un delfín sin vida en un basural clandestino generó sorpresa e indignación entre vecinos y ambientalistas de Villa Gesell. El animal, cuya especie está declarada Monumento Natural Provincial y se encuentra en peligro de extinción, fue encontrado entre residuos urbanos y restos de poda en un terreno baldío usado habitualmente como sitio ilegal de descarte.

El hecho fue registrado y difundido por un vecino que no ocultó su preocupación: “No puede ser que sigamos encontrando animales muertos entre la basura. La falta de empatía hacia la naturaleza es alarmante”, expresó en redes sociales.
El episodio no solo pone en evidencia una vez más el deterioro del espacio público por prácticas indebidas de arrojo de residuos, sino que también contrasta con los esfuerzos impulsados este año por la Municipalidad para proteger a esta especie amenazada.
En enero pasado, el municipio lanzó una campaña junto a organizaciones ambientales y pescadores locales para proteger al delfín franciscano, que habita en las costas bonaerenses y suele ser víctima de capturas accidentales por redes de pesca.
En aquella oportunidad, se presentó la implementación de alarmas acústicas en redes artesanales, una tecnología que emite sonidos para disuadir a los delfines de acercarse y así evitar que queden atrapados. La iniciativa fue impulsada por Zoonosis Municipal, la ONG Aquamarina y contó con el apoyo de la FAO, con participación activa de la comunidad pesquera local.
“La implementación de alarmas acústicas es un paso importante hacia la conservación de esta especie. Ver cómo esta iniciativa puede beneficiar tanto a la comunidad pesquera como a la propia especie es un avance que nos llena de esperanzas”, expresó entonces Alan Kaminski, especialista en ambiente y etología.
Desde sectores ambientalistas y vecinos organizados, se exige mayor control sobre los microbasurales que se forman en calles poco transitadas y se pide avanzar con campañas de concientización más activas y sostenidas.