Secundaria bonaerense 2025: Adiós a la repitencia

La provincia de Buenos Aires se prepara para un cambio histórico en la escuela secundaria: se elimina la repitencia anual, se vuelve a las calificaciones numéricas y se implementa un espacio de intensificación de conocimientos. Estas medidas apuntan a modernizar el sistema educativo y adaptarlo a las demandas de un mundo en constante evolución, marcando un antes y un después para estudiantes, docentes y familias.

El cambio más destacado de esta reforma es la eliminación de la repitencia del año completo. Adiós a la repitencia tradicional, pero esto no se trata simplemente de “pasar de año”; es un rediseño profundo que pone el foco en el aprendizaje efectivo y personalizado.

Según la nueva normativa, los estudiantes deberán aprobar cada materia por separado, con un mínimo de 7 en ambos cuatrimestres. En caso de no lograrlo, no repetirán todo el año, sino que podrán recuperar saberes específicos, a través de períodos intensivos de apoyo.

Estos períodos tendrán lugar al inicio y al final de cada cuatrimestre, así como en diciembre y febrero, y durarán 15 días. Durante ese tiempo, los estudiantes recibirán clases de refuerzo, ya sea de forma presencial o virtual, enfocadas en los contenidos desaprobados.

Cada alumno podrá recuperar un máximo de cuatro materias del ciclo lectivo anterior, y en el caso de haber desaprobado más, un Equipo de Definición de Trayectorias Educativas (EDTE), que estará compuesto por docentes, directivos y preceptores, decidirá que asignaturas deberá recursar.

Además, se recupera el sistema de calificaciones numéricas, dejando atrás los trayectos que se implementaron durante la pandemia. Esta decisión busca brindar mayor claridad y objetividad en la evaluación del desempeño estudiantil.

Pero, más allá de los números y las normativas, este cambio plantea un desafío cultural y pedagógico: ¿Están las escuelas preparadas para gestionar esta transformación? ¿Se sentirán los estudiantes más acompañados o más presionados? ¿Qué pasará en 2026 con los estudiantes que acumulen más asignaturas de años anteriores?

Datos oficiales demuestran que sólo el 13% de los estudiantes del país cumplen en tiempo y forma su trayectoria y llegan al último año del secundario con saberes consolidados en Lengua y Matemática. El abandono escolar es una realidad que golpea, y aunque expertos en educación encuentran un relativo consenso en cuanto a la anulación de la repitencia, los principales opositores a la medida son los padres y familiares de los estudiantes.

En países como Finlandia, Países Bajos, Escocia y Chile consideran la repitencia como una medida excepcional, priorizando estrategias que acompañen el desarrollo individual del estudiante. Este modelo inspira el cambio bonaerense, aunque plantea interrogantes sobre cómo adaptarlo a las realidades locales. Los principales detractores de eliminar la repitencia apuntan a la pérdida de calidad educativa.

¿Por qué este cambio es importante?

El modelo de repitencia tradicional ha demostrado, en muchos casos, ser ineficaz y desmotivador. Estudios nacionales e internacionales señalan que repetir un año completo no garantiza un mejor aprendizaje, más bien todo lo contrario.

La nueva estructura busca romper con ese ciclo de frustración y generar oportunidades concretas para que cada estudiante pueda avanzar respetando sus tiempos y desafíos personales.

El cambio implica un compromiso de las escuelas para reorganizar sus dinámicas de enseñanza, el seguimiento personalizado de los estudiantes y el trabajo en equipo entre docentes y familias.

Toda transformación trae consigo desafíos. En este caso, el principal será garantizar que los períodos de intensificación sean realmente efectivos y no se conviertan en simples formalidades.

Asimismo, se necesitará una capacitación docente constante, recursos adecuados y, sobre todo, una comunicación clara para que estudiantes y familias comprendan plenamente cómo funcionará el nuevo sistema.

Reforma Educativa en 4 puntos clave:

1. Adiós a la repitencia anual
Se elimina la repitencia del año completo.
Los estudiantes aprobarán materia por materia.
Se requiere un 7 en cada cuatrimestre para acreditar la asignatura.

2. Intensificación de saberes
Cuatro períodos intensivos al año.
Clases de refuerzo presenciales y virtuales.
Enfoque en los temas pendientes de cada estudiante.

3. Vuelven las notas numéricas
Se reemplazan los trayectos por calificaciones numéricas.
Mayor claridad y objetividad en las evaluaciones.

4. Un nuevo modelo pedagógico
Adaptación de la estructura institucional.
Formación docente permanente.
Modernización del régimen académico.