La casa Mamurbaba es una residencia familiar diseñada en un terreno de 817 metros cuadrados. Para afrontar esta propuesta, el foco del estudio de arquitectura fue puesto en el estándar de la vida familiar en Turquía, que dicho sea de paso, no difiere demasiado en la forma de vivir nuestra.

Teniendo en cuenta además la dinámica de la región en el diseño del proyecto, se priorizó la funcionalidad, la simplicidad y la sostenibilidad de la estructura. Deseos estos de la mayoría de los encargos de clientes de clase media y prioridad a la hora de diseñar de la mayoría de los arquitectos.

En el diseño se adoptó un estilo minimalista, simple y transparente de líneas modernas pero con un sentido atemporal que harán lucir a la casa joven y fresca por años. En esta dirección, se proporciona el contenido, naturalidad y compatibilidad de los espacios, orientaciones y materiales utilizados. Es completamente compatible con la naturaleza, sostenible y atemporal.

La casa se desarrolla en una sola planta y son dos ejes cartesianos los que organizan
los espacios.

Hacia el frente dos dormitorios matrimoniales en suite, luego a la izquierda del eje organizador longitudinal, dos dormitorios. Enfrentados y a la derecha del eje un baño, el lavadero, sala de máquinas y baño de cortesía.

El otro eje que cruza al primero, tiene un patio interior con plantas tropicales y mucho vidrio envolviéndolo y enfrente la entrada. Que bella solución para el ingreso a una casa.

Esta fragmentación separa las áreas de estar y de dormir de la vivienda, cuyo diseño está destinado a fortalecer el efecto de la luz natural al mantener las aberturas de la superficie del vidrio al máximo. Esto fomenta el ingreso expansivo de luz natural.

La sala de estar, el comedor y la cocina se han convertido en un área de un solo uso y se consideran el punto focal de la casa, el área para ser vivida de día en relación directa con la piscina.

La fachada y el revestimiento del techo están hechos con aluminio anodizado en color negro, tono adoptado también para las carpinterías y accesorios de luz y chimenea de chapa también. Todo esto en contraposición al blanco absoluto de las paredes interiores y las que asoman al exterior. Una verdadera cáscara que deja asomar el interior delicioso de una fruta.

Las superficies transparentes son protagonistas también, proporcionando una transición suave con el exterior. Las aberturas de vidrio aseguran la integridad de los efectos interiores y exteriores. Esto también se combina con un diseño de aluminio para proporcionar una experiencia espacial ilimitada al ofrecer diferentes vistas al bello paisaje circundante de Turquía. Los pisos combinan zonas con madera, otros con microcemento y la particularidad son los escalones de chapa de hierro doblado para salvar las diferencias de niveles. La madera con sus nudos y vetas se expone al natural en las paredes de la cocina.

Esta casa fresca, de líneas simples está ubicada en Izmir, Turquía, los arquitectos responsables son: Orkun Nayki Architecture. Tiene un área total de 248m2. Y fue terminada de construir en 2019. Las Fotografías pertenecen a İbrahim Özbunar.

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