El fin de semana pasado, representantes de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEHG) de Pinamar visitaron Punta del Este con el objeto de intercambiar experiencias y compartir un momento grato, alejado de la temporada. El secretario de la entidad, Ignacio Serra, y el tesorero, Matías Melia, participaron del encuentro, que contó con la presencia del intendente de Pinamar, Martín Yeza; el director de Gestión, Javier Vidal; el secretario de Turismo, Eduardo Isach; y Joaquín Bustillo, quien lo hizo en nombre de la Cámara de Turismo de Cariló. A su vez, los anfitriones estuvieron representados por el alcalde de la ciudad balnearia, Andrés Jafif, y el intendente de Maldonado, Enrique Antía.

En Punta del Este, la comitiva compartió una cena con representantes de la Cámara de Empresarios de Maldonado, que le agradecieron a Yeza el inicio del vínculo con una placa recordatoria. El sábado se firmó un acuerdo de amistad y cooperación entre ambas partes. El anunciado cotejo de fútbol entre ambas representaciones tuvo lugar, con el triunfo de los orientales, que se impusieron por 6 a 3.

Ignacio Serra se mostró satisfecho con el resultado del viaje y así lo dejó entrever en sus manifestaciones: “Fuimos con la idea de ver qué medidas hay en otro país, cómo se desarrolla y cuáles son las cosas en que se preocupan ellos. La experiencia fue más por ese lado. Estuvimos reunidos dos horas y media con el intendente de Maldonado, que agrupa ocho ciudades, y con el alcalde de Punta del Este. Preguntamos todo, qué financiamiento tenían, si era verdad que Uruguay estaba atrás de la ciudad de Punta del Este para financiarla y nos dijeron que no, que lo que hace Uruguay es promocionar Punta del Este por los atractivos que tiene pero, la verdad, tiene una manera de hacer publicidad que vamos a ver si se puede desarrollar acá también”. En una misma línea, el tesorero, Matías Melia, puso énfasis en que la idea primigenia fue la analizar la gestión del modelo uruguayo.

Para Serra, en torno a la mítica competencia entre ambos países, es mayor la preocupación local que la de los uruguayos por nosotros. Añadió que, además de la intendencia, es mucho lo que hace el aporte privado, una actitud que se visualiza en los edificios de departamentos, donde hay unidades que orillan los 1600 metros cuadrados en torres de cuatro pisos.

“Después, lo que hay es orden. La ley se cumple y se cumple. Por ejemplo, hay una ordenanza de ruidos molestos. En las casas no se puede molestar al vecino. A medida que va pasando la hora, a las 12, a la 1 o a las 2, va incrementándose el módulo de pago y se lo ponen al propietario, y la hacen cumplir. Creo que este año tenemos que aprovechar el tipo de cambio. Por ejemplo, ellos hacen la publicidad de que le devuelven el 21% a los turistas, pagando con débito o crédito; se lo hacen a la hotelería, la gastronomía y me parece que en la nafta. Nosotros también al extranjero le hacemos el 21% pagando con crédito o débito en la parte hotelera. Estaría bueno si lo hicieran desde la gastronomía. Después hicimos un tour y el chofer sabía hablar tres idiomas: español, portugués e inglés. Vamos a ver si podemos agrupar todo en una cámara sola. Ellos lo tienen agrupado y los hace mucho más fuertes cuando tienen que ir a pedir por algo. Me parece que tenemos que empezar a trabajar para una agrupación de cámaras, todas en una: la cámara de balnearios, la cámara de comercio, la asociación hotelera, la cámara inmobiliaria. Todas las cámaras que tengan que ver con el comercio en Pinamar tienen que estar agrupadas en una sola. Empezar a trabajar políticas de promoción que ellos hacen desde la cámara. Por ejemplo, el gobierno paga las habitaciones pero se las descuenta de impuestos. También es un sistema que se puede empezar a aprovechar y ver cómo se puede implementar acá, en Pinamar”, amplía.

El viaje ha servido de experiencia. El control de los ruidos molestos puede ser el puntapié inicial. Una política de descuentos en supermercados se suma a los proyectos con que hoy la AEHG enriquece sus proyectos, en un año que se ha caracterizado por poner el acento en las capacitaciones.