Celebro que la Corte Suprema haya dictado un fallo de acuerdo a las leyes vigentes, aunque no sea una decisión del agrado de muchos y aún más celebro que no haya sido unánime, muestra de una Corte verdaderamente independiente.

Los conceptos de Memoria, Verdad y Justicia son justamente eso, y no un compendio de memorias fraudulentas, verdades a medias y justicia parcializada. Nunca podremos avanzar en el camino del perdón y la sanación si no se recuerda lo que sucedió en verdad, se narra cómo realmente fue y una verdadera justicia se encarga de llevar a cabo las condenas pertinentes. No podemos hablar de genocidas y no de terroristas que mataron tan impunemente y luego fueron premiados con resarcimientos económicos y puestos políticos. No podemos hablar de justicia cuando se ignora el Pacto de Costa Rica y se mantiene presos a militares mayores a setenta años y no se les permite la prisión domiciliaria. No podemos hablar de verdad cuando se cuenta la historia de forma parcial, cuando las atrocidades fueron cometidas por ambas facciones. ¿Quién tiene el derecho de decidir cuáles muertes tienen más valor, o merecen ser recordadas? Conocí a personas que sufrieron por ambos bandos y el dolor no conoce de ideologías. Es hora de dejar de lado la muy hipócrita corrección política de los últimos años y que los formadores de opinión actuales comiencen a recordar, si lo vivieron, o indagar, si se lo contaron, la triste y verdadera historia para trazar el largo camino de la Memoria, Verdad y Justicia y poder alcanzar algún día, la Paz que tanto anhelamos.

Atentamente,

Alejandra Piñero
DNI 12274839