La directora responsable dijo que el secretario de Desarrollo Social “se enojó muchísimo” con la denuncia, mientras que él retrucó que nunca tuvo explicaciones.
Funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social brindaron sus versiones tras conocerse el escándalo por las irregularidades de las tarjetas Alimentar. En todo momento se desvincularon de las maniobras fraudulenta que habrían realizado dos empleadas municipales y revelaron un agrietamiento en el funcionamiento del área.
Según fuentes judiciales, la investigación inició en noviembre del año pasado a raíz de una denuncia anónima, donde alertaban sobre irregularidades en el manejo en el programa nacional de la Tarjeta Alimentar. Nora Ponce, la funcionaria que estaba a cargo del operativo en Pinamar, asegura que también efectuó la denuncia al detectar comportamientos anómalos.
"Hago las correspondientes consultas al ministerio de Desarrollo Social de la Nación y al Banco Provincia, hablé con el gerente, no solamente de Pinamar sino de la sede central. Y cuando me informan que ninguna parte había realizado ningún tipo de movimiento es cuando decido informárselo al asesor letrado, al doctor (Martín) Rapallino la situación, y realizar la denuncia correspondiente en fiscalía”, comentó la funcionaria.
Por esta acción, Ponce afirmó que el secretario del área, Javier Tumas, "se enojó muchísimo" con ella. "Se lo informé al Secretario cuando me lo pidió y me dijo por qué no se lo preguntaba primero a él. Mi respuesta fue ’yo no tengo que consultar si voy a hacer una denuncia o no’, primero tengo que hacer la denuncia y luego envié todo los informes", agregó.
"Con el Secretario tenía una relación que no existía. Tengo una forma de proceder, y también tengo una forma de trabajo que todo queda registrado. Si hay una cuestión que aclarar lo voy a hacer en la justicia. Si hay alguien que se sintió incómodo por esto es un problema de quien se sintió incómodo", lanzó.
Además, Ponce dijo que no renunciará a su cargo (actualmente es directora de Economía Social, dependiente de la Jefatura de Gabinete). "No creo que el Intendente me pida la renuncia, porque hice lo que tenía que hacer, y lo volvería a hacer. Yo no tengo nada que ver. No creo que tome esa decisión cuando mi proceder fue el que tenía que ser. Pero si el Intendente lo considera, la tomaré", cerró.
Por su lado, el secretario del área Javier Tumas dijo que la firma que figura en el programa de las tarjetas no es suya, sino de una directora que estaba a su cargo. En ese momento Nora Ponce era responsable de la dirección general de Gestión y Coordinación Territorial, el área encargada de las tarjetas.
"Desde el día cero estuvimos pidiendo explicaciones a esa dirección, informes de cómo van a ser esas entregas. Toda esa información ahora la tiene la justicia por escrito. Tenemos la tranquilidad de siempre pedir explicaciones”, expresó el funcionario, y -al contrario de Ponce, objetó que “nunca tuvimos explicaciones".
En ese sentido, Tumas detalló que “se pidió informes de las tarjetas sobrantes de quiénes eran los responsables de esas tarjetas, dónde estaban, nunca la tuvimos”. Y continuó: “una vez que se hizo la segunda entrega de tarjeta se siguió pidiendo informaciones sobre los sobrantes y cuáles eran los beneficiarios”, insistió.
“Nunca lo supimos, es un silencio que hubo siempre. También soy responsable de ese silencio. Por eso la decisión que tomamos con la subsecretaria de hacerla a un lado el 28 de febrero”, detalló el funcionario y aseguró que hará “lo imposible para que las personas que le sacaron la plata a la gente vayan presa”
"Nunca me llevé bien con Nora Ponce", admitió el secretario de Desarrollo Social.