Analizan enfermedades trasmitidas por las mascotas

Con la llegada de tres veterinarios, el área de Zoonosis encara la determinación de la existencia de algunas patologías en las que los animales obran de agentes transmisores.

En una acción conjunta, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Residencia de Veterinaria en Zoonosis y Salud Pública, e Integrantes del Centro de Zoonosis de Pinamar llevan adelante un proyecto de investigación bajo el rótulo de Relevamiento parasitológico y serológico de Brucelosis y Leishmaniasis visceral en caninos en el Partido de Pinamar de la Provincia de Buenos Aires. A tal efecto, llegaron a la ciudad, en la mañana del miércoles 21 los médicos veterinarios Marcelo Zabalza, Cecilia Moreira y María Laura Alonso, quienes tuvieron un primer contacto con la ingeniera en alimentación Evelina Sangorrin.

Las zoonosis, enfermedades comunes al hombre y a los animales, son causa de morbilidad, discapacidad y mortalidad en las poblaciones humanas vulnerables.

Reviste gran importancia mantener activa la vigilancia epidemiológica, como herramienta en salud pública, para la recolección de datos, su análisis y evaluación, obteniendo así información sobre el estado de salud de una población para elaborar medidas eficaces de prevención y promoción de la salud, con el objetivo de limitar el impacto en la población. En los últimos años se ha observado un marcado aumento de la población de muchas ciudades de la provincia de Buenos Aires, debido a la migración de familias hacia los centros urbanos en búsqueda de nuevas oportunidades y facilidades para desarrollarse. Este aumento de la población trae aparejado un crecimiento en el número de caninos y felinos que vagabundean por los barrios, sin control sanitario alguno, quedando expuesta la población a la transmisión de enfermedades zoonóticas y riesgos de, por ejemplo, mordeduras, accidentes automovilísticos, contaminación ambiental, entre otros. Para prevenir, nada mejor que la educación y la tenencia responsable.

En consecuencia, los relevamientos serológicos permiten conocer la prevalencia de estas enfermedades para poder planificar estrategias sanitarias sobre la población expuesta, para disminuir así su impacto en la salud humana.

“Es un trabajo que se ha planificado hace bastante tiempo y que vamos a comenzar, a partir de hoy, por hacer un relevamiento de enfermedades zoonóticas. Apuntaremos a la brucelosis, un relevamiento de parásitos, en todo lo que son lugares públicos, como la playa, plazas; y a la leishmaniasis que se realiza a través del análisis de sangre de los animales que se van a castrar en el centro de salud animal y zoonosis, esa sangre se va a remitir a zoonosis de Avellaneda para hacer esa investigación”, señala, a modo de introducción, Sangorrín, además de alertar sobre el cuidado que los vecinos deben tener con sus mascotas.

María Laura Alonso aclara: “Zoonosis son las enfermedades que trasmiten los animales al hombre. En este caso vamos a trabajar en un relevamiento de brucelosis, parasitosis y leishmaniasis, que son tres enfermedades que trasmiten nuestras mascotas al humano; de ahí la importancia de conocer en qué situación epidemiológica estamos. Con respecto a los resultados que podamos obtener, vamos a difundirlos en las escuelas, a las distintas familias, para que tengamos en cuenta que una mascota puede trasmitirnos enfermedades. Entonces es importante una tenencia responsable”.

Para los casos de las determinaciones de brucelosis y leishmaniasis, se tiene que trabajar en la sangre; y, con respecto a las parasitosis, se va a trabajar sobre las deposiciones en los espacios públicos”.

Por su parte, el doctor Marcelo Zabalza se explaya sobre la rabia: “La rabia no cambia; lo que varía el status que va teniendo. Sigue existiendo en la provincia de Buenos Aires. Nunca dejó de haber; lo que sí ha variado es dónde se ha encontrado. Siempre hubo una prevalencia en murciélagos, cercana al 4%. Lo que no había era casos de rabia en animales domésticos (perros o gatos). El último caso había sido en 2008. En otros sectores del país, cambia, como en el NE o en el NOA. Allí hay dos tipos de rabia. Con relación a este tema, nosotros somos los que hacemos los análisis. Nos llegan todas las muestras y consultas. De ahí el conocimiento de los porcentajes señalados”.

Sobre el final, se entiende que llegan las conclusiones. En este caso, es Cecilia Moreira quien señala: “Va a llegar una etapa de informes y se verá qué acciones tomar. Tendremos información que hasta ahora no se tenía y [habrá que] ver qué camino seguir”.

Al final del proceso, el resultado determinará en qué medida se puede ajustar la política que lleva adelante el área de Zoonosis, ampliando de esa manera el horizonte de funciones, que debe ser más vasto, en función de que puede haber temas, como la salud pública, sobre los que aún no se ha profundizado lo suficiente.