El concejal de Unidad Ciudadana Gregorio Estanga también se refirió a las pretensiones presupuestarias del Ejecutivo. A respecto, remarcó su convencimiento de que el aumento otorgado posibilita que la Municipalidad siga funcionando tal cual lo ha venido haciendo y que con toda la voluntad suya y de su bloque está dispuesto a sentarse y pensar “lo que haya que analizar para seguir generando recursos genuinos”.

Estanga entiende que no hay una correspondencia entre los aumentos de tasas concedidos y la inflación, ya que entre 2015 y 2017 la inflación fue del orden del 72% y el incremento tributario fue de un 81%; con una recaudación muy por encima de la inflación, ya subió un 132%.

“La recaudación se dio muy por arriba de lo que subió la inflación. Entonces, cuando decimos que este año [2017] la recaudación va a aumentar y de un presupuesto de 760 millones de pesos se ha ampliado a 1200 millones de pesos de crédito vigente y han pagado al 31 de diciembre 900 millones de pesos, lo que decimos es que ha aumentado muchísimo la recaudación y la recaudación es buena. Cuando recibimos un pedido de aumento de tasa del 33% y el parámetro de la ley del presupuesto nacional dada por Mauricio Macri es del 15%, de cara al 2018, ¿cómo vamos a aceptar el 33%? Está bien: analizamos el tema presupuestario ambicioso, hermoso, pero hay vida por afuera de la Municipalidad, por fuera del Legislativo. Hay una comunidad que fue todo el año para pedir la emergencia económica, a quejarse por el aumento del gas, por el aumento de la luz, de la nafta. Hay una valuación fiscal que aumentó el 700%. No es solamente la tasa, como si viviéramos en una isla, y no es la tasa lo que define el mundo, la estructura de costos de la canasta. Entonces, no hay parangón para tomar el 33% de las tasas y, aun sabiendo que el 15% era el parámetro nacional, accedimos a algunas cuestiones y al impacto del vecino al aumento de las tasas del 17%. Ahora a esa tasa le tenemos que sumar la de los grandes generadores de residuos, que va a recaudar un poco más, más la modificación de los derechos de construcción”, justificó detalladamente.

Otro de los temas abordados por el concejal de Unidad Ciudadana es el relacionado con la venta ambulante, un aspecto de la temporada de difícil solución a lo largo de las sucesivas gestiones de gobierno.

El conflicto se genera ante la presencia de vendedores que trabajan sin permiso: “Si nosotros vamos a la playa hoy, la norma te habla de que tendría que haber, aproximadamente, 300 vendedores de playa, y vas y nos encontramos 700. No te alcanza el tiempo para contar, de punta a punta, la cantidad que hay. Hay una norma que no se está ejecutando, que no sirve al efecto de lo que uno ve en la realidad. Lo que estamos evaluando nosotros es que la norma, en algún punto, nunca se pudo llevar adelante y que realmente no es compatible con la realidad. Hay que buscar otra manera”.

En su análisis, el edil cuestiona las formas en que generalmente los vendedores ilegales son retirados de la playa, cuando en realidad corresponde el decomiso de la mercadería y el pedido de desalojo del sector.

“Hay que rever esa norma y hacer algo que sea compatible; y, si el tema es una cuestión económica, si en lugar de 300 tenés 700 vendedores, hay que buscar la manera para que estén legalmente autorizados, lo que, además de incrementar la recaudación, va a terminar con la competencia ilegal, donde la mitad paga el canon con sacrificio y la otra mitad no”, concluyó.