Aprender de forma divertida y participativa

Ese es el modo en que chicos y grandes incorporan conocimientos desde el inicio de la idea, en 1988. Las ciencias y la experimentación personal fijan contenidos de una manera diferente.

Dentro de la oferta múltiple de este verano es muy probable que la presencia de una propuesta que incite al desarrollo de la inteligencia, el conocimiento y la imaginación se vea como un contrasentido. Pero no es así, Prohibido No tocar, si bien rompe con el molde de lo efímero, es una entretenida forma de aprender.

Inaugurada la semana pasada en el Centro de Innovación El Vivero, Casa Gris, frente a la Terminal de Ómnibus, con la presencia del intendente, Martín Yeza; el secretario de Turismo y Cultura, Eduardo Isach; la secretaria de Educación, Claudia Gómez Costa; la directora de Cultura, Sandra Abzac, entre otros funcionarios, ya convocó una importante cantidad de visitantes.

“Esta es una mirada interesante, una mirada tanto pedagógica como divertida sobre los museos. Los museos no tienen que ser aburridos y está bueno que sean para toda la familia”, señaló Yeza.

Por su parte, Sandra Abzac, directora de Cultura del Municipio, expresó: “Este espacio es para curiosos de cuatro a cien años, la idea es que sea divertido para todos”, y amplió: “Tendremos gente del área de Cultura trabajando junto a la organización para acompañar a los visitantes. Y por eso pensamos que el horario necesitaba ser después de las 18 horas y que la entrada sea gratuita”.

Con relación al espacio que ocupa la muestra, la responsable de la Dirección de Cultura señaló que está en vías de recuperación.

El Museo Prohibido No tocar dispone de una importante cantidad de exhibiciones interactivas, que incentivan la curiosidad del visitante, ofreciéndole la libertad de jugar y las ganas de conocer más. Se trata de una propuesta activa para el público de todas las edades.

Abrió sus puertas en 1988. A la fecha ha sido visitado por millones de personas. También ha sido modelo y origen de iniciativas similares en el país, tales como el Parque de las Ciencias de Mendoza y el Museo Interactivo más austral del mundo en Río Gallegos; y países vecinos por intermedio de la Unesco.

Es dirigido por la Fundación Museo Participativo de Ciencias, una entidad sin fines de lucro.

Es un espacio donde los niños y los adultos entienden por qué suceden las cosas, haciendo que sucedan. A través de la acción concreta y directa sobre elementos a su alcance se les permite conocer, explicar, experimentar, sentir y cuestionar. El museo ofrece una forma de aprender jugando; un terreno donde despiertan intereses y pueden florecer proyectos, ideas y nuevas inquietudes. Está basado en la filosofía del prohibido no tocar y aprender haciendo.

Su misión es proporcionar un lugar para aprender a través de la participación directa, con un mensaje provocador en las exhibiciones. Ya que aprender no es una actividad forzosamente aburrida.

El museo permanecerá abierto hasta el 19 de febrero, todos los días de 18 a 22, y los días de mal tiempo de 16 a 20.