Argentina gourmet

Fútbol, asado y vino son las pasiones de nuestro pueblo. Nuestra cocina, con sus productos estrella, la carne y el vino, ocupa un importante lugar entre los países del mundo que se destacan por sus sabores y bebidas.

La Secretaría de Agricultura de la Nación subraya que Argentina es el quinto productor mundial de alimentos del mundo, con una gran variedad de productos como soja, limón, pera fresca, miel de abejas, yerba mate, entre otros. Esta fortaleza de la gastronomía argentina se ha convertido en un elemento clave para posicionarla en los mercados turísticos internacionales a través de un Plan de Marketing Gastronómico con un horizonte trazado al 2020. El objetivo propuesto es ser reconocidos en elmundo “por la alta calidad de la cocina argentina y su diversidad”, constituyéndose así en un nuevo elemento de atracción turística para la demanda internacional.

Argentina es un país en el que tradicionalmente la comida es un motivo social y de reunión familiar. La costumbre de compartir la mesa de los domingos, las salidas a tomar mate o comer un asadito al aire libre se encuentran entre los rituales nacionales. Ello ha producido una oferta de servicios gastronómicos que se va renovando en el tiempo con una gran variedad de estilos y tipologías, desde un bodegón local, pasando por pizzerías, bares, parrillas, cantinas, resto bar y restaurant gourmet. Pero también ha generado un reconocimiento para productos estrella de la cocina argentina como su carne asada, las empanadas y el vino, la yerba mate, el dulce de leche y llegan con fuerza las cervezas artesanales.

Nada es casual en esta puesta en valor de la gastronomía como elemento motivador en los viajes. Algunos cambios sociales preanuncian este despertar en el gusto por la cocina. El valor que ha tomado lo saludable, la producción orgánica de alimentos, la cultura del comer despacio (slowfood), la proliferación de cocina de autor y la recuperación de sabores tradicionales en la gastronomía como patrimonio cultural inmaterial.

Todo ello impulsado por las nuevas formas de comunicación social en redes en medios televisivos. El énfasis puesto en esta difusión planetaria se percibe también en la gran demanda de carreras de formación profesional y en la profusa edición de material editorial referido no solamente a recetas sino también a productos convocantes como el vino, dulce de leche, yerba mate, guías gastronómicas, etc. A ello se suma la creación de un sello de “Patrimonio Cultural, Alimentario y Gastronómico Argentina” que ha sido otorgado a productos como el mate conjuntamente con la yerba mate, el vino tinto malbec, el asado, la empanada y el dulce de leche.

Una gran labor les cabe a las provincias argentinas que han desarrollado marcas propias para sus productos como la ruta del vino, la ruta de la yerba mate o la ruta de la empanada. Los destinos también apoyan esta difusión generando fiestas o encuentros cuyo elemento convocante está relacionado con la gastronomía como la Fiesta Nacional del Ternero en Ayacucho, la Fiesta Provincial del Kiwi en Macedo, o la Fiesta del Cordero Costero en Mar de Cobo. Es de tal magnitud cualquier convocatoria que involucre el disfrute de la comida que ha llegado al lugar top de las ferias en Argentina, la emblemática Rural de Palermo donde se llevan a cabo eventos como Caminos y Sabores, Vinos y Bodegas, así como festivales gastronómicos en diferentes lugares del país que recogen el legado de los inmigrantes. El máximo exponente de esta cocina se festeja con la Fiesta Nacional de los Inmigrantes, celebrada desde 1985 en la ciudad de Rosario, en el Parque de la Bandera.

En el camino de llevar adelante este desafío de promoción evidentemente primero se tienen que identificar las expresiones culturales culinarias que se están comercializando en el país y contar con la colaboración de los empresarios de la actividad. Por ello es de vital importancia la gestión participativa entre los actores que pueden llevar adelante este plan con éxito, en este caso los gestores públicos del Ministerio de Turismo de la Nación a través del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) y los empresarios nucleados en la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).

Si tomáramos en cuenta todo tipo de establecimiento dedicado a prestar el servicio gastronómico en nuestro país, su total se podría estimar en 40.000 locales, con un 40% que se concentra en la provincia de Buenos Aires y CABA, según datos brindados por Fehgra. Asimismo, el auge que ha tenido la comida argentina en el mundo ha llevado a que emprendedores locales hayan llevado su marca al exterior con la apertura de sucursales en las más importantes ciudades cosmopolitas.

Argentina con su cultura multiétnica destaca por la variedad de estilos culinarios así como por la calidad de sus propuestas para atraer al turismo internacional.