En la ceremonia, el nuevo obispo tomará posesión de la diócesis de la que forman parte la parroquia de Pinamar y otros ocho partidos de la costa y adyacencias.

“¡Celebremos junto al padre Gabriel este regalo de Dios!”, fue la consigna lanzada desde la parroquia Nuestra Señora de la Paz en la invitación a los fieles para participar del gran acontecimiento.

A los 48 años, monseñor Mestre se convierte en el séptimo prelado diocesano, y primer marplatense ungido obispo y pastor directamente por el papa Francisco para apacentar su misma diócesis.

Sus antecesores fueron Enrique Rau (1957-1971), Eduardo Francisco Pironio (1972-1975), Rómulo García (1976-1991), José María Arancedo (1991-2003), Juan Alberto Puiggari (2003-2010) y monseñor Antonio Marino, actual obispo emérito de la diócesis, quien debió renunciar por llegar a la edad canónica establecida para los obispos como límite para gobernar una diócesis.

Monseñor Gabriel se comprometió “como padre y pastor a seguir alentando y acompañando estas hermosas tareas que aquí se realizan. Después, colaborando en una cultura del encuentro y del diálogo”, como resaltó en la primera entrevista periodística concedida ya como obispo designado.

Oriundo del barrio San Juan de la ciudad balnearia, donde nació el 15 de septiembre de 1968, e hijo de los comerciantes de clase media locales, Cándido y Ana, su núcleo familiar se completa con su hermana Mariana, casada con Sebastián, quienes tiene dos hijos: Ariel y Elías.

Mientras era presbítero y hasta su consagración, se desempeñaba como vicario general de la diócesis y párroco de la Catedral.

En este ámbito, asesoró o presidió diversas pastorales e instituciones educativas, a nivel nacional y en el departamento de animación bíblica de la Conferencia Episcopal Argentina; y en América Latina es miembro del equipo de apoyo del Centro bíblico teológico pastoral para América Latina y el Caribe (Cebitepal).

Es autor de numerosos escritos vinculados especialmente a la temática en la que se especializa: Sagrada Escritura.

Acredita como experiencia pastoral haberse desempeñado entre 2010 y 2012 como párroco de la Inmaculada Concepción de Villa Gesell.