Días pasados, los bomberos voluntarios de Pinamar recorrieron la ciudad mostrando sus elementos, entre los que se encontraban una escalera para emergencias y un Unimog, que reemplazará al siniestrado en el incendio ocurrido en la reserva de Valeria del Mar en diciembre de 2016. Ambos son de reciente adquisición.

Proveniente de Holanda, la nueva escalera tiene las mismas prestaciones que la anterior con que contaba el cuartel, con la diferencia que se la puede ingresar en calles mucho más estrechas y su versatilidad permite agilizar la tarea.

Al respecto, Víctor Cruz, segundo jefe de Bomberos Voluntarios, manifestó: “Hemos incorporado materiales contra incendios, uniformes para el personal. Podemos contar con el Unimog totalmente nuevo, con la escalera de alta tecnología con relación a la que teníamos pero que igualmente era buena. Todo eso habla de la calidad humana que tenemos en Pinamar porque del primer al último centavo para poder adquirir estos materiales es de la comunidad. Obviamente, el cuartel también lo es; nosotros somos simples custodios para evitar los incendios del pueblo”.

Además del esfuerzo y compromiso, es evidente que administrativamente la institución goza de buena salud. Al menos, así se desprende de los dichos de Cruz, quien señaló que este aspecto del trabajo no es visualizado por el ciudadano común y que “detrás de todo esto están quienes administran, que han tenido logros excelentes”.

Consultado acerca de qué varió luego del siniestro ocurrido en Valeria, Cruz respondió: “Puede haber cambiado la concientización de la gente, a raíz de lo ocurrido. Nosotros siempre lo tuvimos en cuenta, siempre estuvimos preparados. De hecho, hubo incendios más grandes que no tuvieron la misma repercusión porque han ocurrido en otras zonas. Calculen que no tuvimos salidas en Navidad ni en fin de año y que todo no se puede controlar; es imposible”.

Sobre la realidad de Cariló, poco dijo, aunque aclaró que siempre están preparados para sofocar un foco ígneo y para cualquier tipo de emergencia.