CORTAS Y CORTITAS

EN RESPUESTA al interés del alumno que se preguntó por qué insistimos tanto con Alberdi. Le respondemos: Juan Bautista Alberdi es el personaje de mayor gravitación intelectual en la formación de las instituciones argentinas. Nació en el pueblo de Tucumán, el 29 de agosto de 1810. Tenía los años de la patria. Su padre, Salvador de Alberdi, era un vasco con tienda sobre la plaza. Su madre, Josefa de Aráoz y Valderrama, era descendiente de los primeros conquistadores, pertenecía a la familia más prominente del Virreinato por su parentela, influencia y recursos. En la iglesia de Oñate las armas de los Loyola y los Aráoz estaban entrelazadas. Alberdi tenía la traza del tucumano por excelencia y también el argentino por excelencia, dada su constante prédica por la normalización de la política, la economía y la sociedad del país. Nacido apenas cuarenta años antes de que alcanzara relieve como periodista y ensayista, ya en Buenos Aires donde había estudiado, concurrió al Salón Literario de Marcos Sastre, y con Juan María Gutiérrez, Echeverría y Cané, fundó la Asociación de Mayo de 1838. La persecución lo llevó a Montevideo ese mismo año y, en 1844, a Chile. Allí publicó su obra fundamental, las Bases, que inspiró la Constitución de 1853. Encargado de Negocios ante las cortes de Londres, París y Madrid, firmó con España el tratado de la independencia de 1859. Separado de su cargo después de Pavón permaneció en Francia, donde prosiguió su tarea de publicista. Volvió a Buenos Aires en 1879 y falleció en Neully el 19 de junio de 1884. De su obra se destaca El crimen de la guerra (largamente prohibida): alegato enérgico y pacifista, se basa en la justicia, la libertad y la laboriosidad, en las que funda el verdadero espíritu de una civilización. De las más lúcidas mentes de la historia, nunca tomó partido por uno u otro bando, y bregó por la unidad nacional y el entendimiento mutuo en pro del bien común. Paladín de la inmigración, para poblar las extensas llanuras donde surgirían ciudades e industrias cimentando el progreso y el bienestar general, resumió toda su doctrina en la célebre frase: “Gobernar es poblar”.

ESTA pequeña introducción debiera ser tenida en cuenta por tanto político corrupto como los que tenemos en nuestro país. No entendemos cómo se ha prostituido tanto la carrera política sin que los hombres de a pie hayamos reaccionado como debiéramos, poniendo en marcha la vindicta pública, la que junto al voto es la única posibilidad con la que contamos.

LA CANTIDAD de curas pedófilos que ahora son puestos en el banquillo de los acusados nos trae a la memoria nuestros años de estudiantes en el Colegio Salesiano León XIII, donde espiábamos al “padre consejero” que abusaba en la Consejería permanentemente de un chico con evidentes características de, cómo se dice ahora, “gay”. Este delincuente fue denunciado por el padre de un alumno que se atrevió a comentarle lo que veíamos (espiándolo). La solución fue trasladarlo sin comentarios a un colegio del sur, donde debe haber continuado con sus prácticas aberrantes. Esa era la forma vil con la que la curia escondía las miserias de sus sacerdotes pedófilos.

Y YA QUE estamos tomando conciencia de la actitud despreciable de la curia en relación a estos temas que se suceden sin solución, alertamos a los padres para que no se descuiden y vigilen la relación que sus hijos tejen en los lugares donde inocentemente uno los confía a quienes deberían formarlos.

ESTAS aproximaciones a un tema tan escabroso surgen de las denuncias hechas por Bisoli, que debiera soportar violaciones, en el instituto Próvolo, las que abundan en detalles que describen el calvario de la persona violada.

EN AQUELLOS tiempos, teníamos tan poca relación y respeto por nuestros padres que se nos hacía prácticamente imposible contarles lo que veíamos. Estamos hablando de hace más de setenta años.

“EL PASADO y el presente solamente son medios para nosotros: el futuro es siempre nuestro fin. Por eso nunca vivimos realmente, sino que esperamos vivir. Alucinados siempre por esa esperanza de ser felices algún día, es inevitable que no lo seamos nunca”. Pascal

DICEN que las playas de Ostende serían el escenario de la noche pinamarense. No queremos imaginar lo que sucederá y lo que tendrán que soportar los vecinos a los que, se dice, las autoridades habrán de proteger.

QUISIÉRAMOS saber qué manejos hubo durante la intendencia de Porretti, ya que se había hablado muy firmemente de trasladar al boliche Ku al borde de la Ruta 11 y luego de algunas dilaciones todo quedó como estaba.

¡Y!, SEÑOR INTENDENTE, estamos esperando, o dejó de leernos.

PUDIMOS apreciar a través de un informe de TN el lamentable estado en que se encuentran los hoteles de Chapadmalal (no en el sector donde se reunieran el presidente y sus ministros) donde miles de hombres, mujeres y niños de todo el país pudieron veranear y conocer el mar en la época en que el peronismo liberaba a los trabajadores de una dependencia lastimosa. Destruidos, llenos de mugre, con baños sin canillas y todo lleno de caca de palomas que se hicieron dueñas del lugar. Nos preguntamos: los que se llaman peronistas y que gobernaron desde el 87, ¿qué es lo que hicieron además de robar y enriquecerse? ¿De qué forma honraron a Perón y a Eva, que con su fundación hizo posible este lugar de excepción? Sentimos vergüenza ajena, se los podemos asegurar.

LOS FUNCIONARIOS responsables de poner en orden la playa de Pinamar se muestran optimistas, ya que consideran que podrán realizar la ímproba tarea de limpiar las playas y la avenida del Mar en tiempo razonable. Les deseamos éxito, ya que de ello depende nuestro futuro.

LAS LUMINARIAS siguen en estado deplorable, pese al esfuerzo del grupo humano que realiza la labor en un camión que da vergüenza y tal vez sin los elementos necesarios.

PROVERBIO… Las grandes obras las sueñan los genios locos. Las ejecutan los luchadores natos. Las disfrutan los felices cuerdos y las critican los inútiles crónicos.

DICEN que las autoridades municipales compraron maquinarias al contado y sin licitación previa. No podemos creer que estos jóvenes que tiraron a los viejos por las ventanas tengan las mismas mañas de los que se fueron.

QUÉ IMPORTANTE sería que se finalizara la construcción del jardín ubicado en la calle Loria, de Valeria del Mar, frente a la plaza. Un lugar de privilegio, sin dudas.

“SOMOS la memoria que tenemos”, decía Saramago para describir a los hombres.