Cambio de look

Cambiamos la imagen de Identidad Femenina. Del color durazno o naranja suave pasamos al rosa chicle fuerte y definido, mantenemos la huella digital con el corazón e incorporamos el sentido de igualdad por varios rincones.

Este cambio tiene que ver con reforzar el mensaje y dejar claro el espíritu que impulsa cada una de estas letras. El nuevo color elegido es uno de los que identifican la lucha de Ni una Menos. La idea de mantener la huella digital con el corazón responde al deseo, desde hace más de tres años, de dejar una huella en cada corazón que lee y sigue esta sección. Y el accesorio incorporado en imagen es el tema de la igualdad. Para que quede firme, para que no haya dudas: IF es Igualdad Feminista, o Feminismo es Igualdad, como quieran. El hombre y la mujer entrelazados, unidos y en equilibrio representan la meta por la que toda feminista ha expuesto sus ideas y acciones, en cada tramo de la historia. Estos conceptos, que para algunas de nosotras (incluso para algunos hombres también) parecen ya obvios, no lo son para todos (incluso tampoco para todas). Uno de los temas que aporta claridad sobre la igualdad, por ejemplo, es el tema de la paternidad y, justamente, hace pocos días festejamos en Argentina y Latinoamérica el Día del Padre. Importantísimo día para homenajear y también reflexionar en un contexto donde los femicidios, la irresponsabilidad paterna en jóvenes y adolescentes, las cuotas alimentarias para los hijos, los abusos sexuales infantiles por parte de progenitores, el machismo dentro de casa y el peso de las tareas domésticas en la mujer, son temas que no podemos evadir y marcan una realidad. ¿Cómo evolucionar de este escenario al igualitarismo? Un paso importante es revalorizar al hombre de bien y, con él, al rol paterno. Fomentar, desde el Estado, las leyes, los medios de comunicación, etc., la participación igualitaria en la crianza y las tareas dentro de casa. En este sentido estamos muy atrasados en Argentina, respecto a la mayoría de los países. Se han impulsado, desde el Congreso de la Nación, diferentes proyectos de ley para ampliar las licencias por mater-paternidad y también, recientemente, para crear las licencias por adopción y fertilización asistida. En los países que lideran el ranking en materia de igualdad de género (como Islandia, Finlandia, Noruega o Suiza) las licencias permiten que la madre pueda amamantar con tranquilidad hasta el sexto mes del bebé y que el padre también pueda criar, mimar, vincularse con su recién nacido y ser protagonista de este proceso, por dos, tres o hasta seis meses. Es evidente que estamos lejos, que el camino es largo pero, no por ello, imposible. No queremos un mundo con madres desbordadas de funciones o con el doble rol porque sucede y lo naturalizamos. Por estos y tantos otros temas es que reforzamos el mensaje gráfico y renovamos el compromiso con la igualdad como meta, en un espacio que pretende generar auto-revisión, debate interno, pensamiento creativo, con la idea de interpelarnos para no dar por sentado lo que resta, sino descubrir el velo, apostar a lo que suma y aportar equilibrio.