La delegada de Cariló dio su parecer acerca del pedido de quita de impuestos a raíz de la temporada que termina y que será recordada como una de las más flojas en lo que va de la historia. Luego de haber participado del primer timbreo de Cambiemos, recibió a Pionero en su coqueta oficina comercial, en la continuidad de la tarde del sábado pasado.
–¿Cómo ves el reclamo de distintos actores políticos que piden una rebaja en las tasas?
–La realidad es que eso es un tema, te hablo a nivel municipal, es algo que se va a tener que sentar la gente de Hacienda con los interesados de la baja de la tasa a hablar y poner en consideración si creen que corresponde o no. Yo pago todos los impuestos y contribuciones que corresponden y no necesito una quita; creo que me tengo que esforzar para dar mejores servicios en mi inmobiliaria y tratar de generar más ventas o más ingresos o alquileres, apostando y dándonos cuenta de que Cariló, Pinamar, Mar de Ostende, y Valeria del Mar somos un destino turístico de todo el año; ya no es solo de temporada. Cuando yo vine, hace 20 años, no podía entender cómo la gente trabajaba tres meses y vivía todo el año; era algo irreal. Yo venía trabajando en Buenos Aires y el sistema era totalmente diferente acá. Después, cada vez más la temporada se prolongaba o los recursos, por esas fechas, no eran suficientes, y hoy hay que apostar a un destino turístico de todo el año; no son tres meses y cada vez más gente nos elige para venir todo el año.

–¿Preferís que se charle sobre nuevas estrategias y no sobre una quita?
–Retomo lo que dije al principio. Creo que tenemos que trabajar muchísimo más en generar otras políticas de turismo. Creo que es imprescindible trabajar cada uno desde su lugar en brindar servicios, valores en lo que uno está trabajando. Creo que hoy hay que trabajar más sobre eso y menos en el esfuerzo del Municipio en que baje los impuestos, sentarse en una mesa de trabajo para generar más propuestas para el turismo. Básicamente lo que necesitamos hoy es trabajar sobre una cultura turística de todo el año y hacer que cada año sea más la gente que nos visite, para no necesitar del Estado para negociar si pagamos un poco más o un poco menos.

–¿Cuánto tiempo llevás de gestión y cuál es el saldo a tu criterio?
–Hace casi un año y dos meses que estoy de delegada. El saldo es muy positivo. La verdad, cuando llegué lo hice para cumplir con una función ad honorem, con una responsabilidad enorme, que quizás hasta ese momento no había dimensionado. Tengo muchísimo contacto con la gente, veo con optimismo que las asociaciones de Cariló, en cierta medida, se están poniendo de acuerdo en pos del bien común. Veo que mucha gente del sector turístico se está reagrupando para ir en busca de mejoras, darle valor a lo que se ofrece en Cariló. A todos les interesa básicamente lo mismo, generar mejores servicios, mejores productos, ser un cinco estrellas, una política de precios que no sea manejada desde el Estado sino desde el privado, donde se le asigne mejores valores para que la gente, cuando venga a elegir el lugar donde estamos, que es el cinco estrellas de la costa argentina, se sienta realmente como que eligió bien y que pague lo que vale porque lo vale, porque realmente es el mejor lugar de la costa. Nosotros tenemos los valores suficientes como para que el valor que tiene Cariló sea justificado 100%.

–¿Cómo viviste la queja por las ramas que también se dio en Cariló?
–Venimos del timbreo (1) y claramente en Pinamar es uno de los reclamos más importantes. En Cariló se trabajó mucho. Comenzamos una temporada sin ramas prácticamente, sin bolsas negras. Se contrató a través de Martín Yeza el servicio de Itar y se hizo una limpieza a fondo durante diez días porque en el medio hubo una tormenta. En enero arrancamos una temporada limpia. Muchos parqueros entendieron cuál era el mensaje e hicieron una gran labor de ayudar al Municipio y al mantenimiento de Cariló llevando los residuos al punto verde. Invitamos cada vez más a los parqueros a que lo hagan para entre todos conservar esto limpio, porque esto es de todos.

–¿No hay sanciones económicas para quienes no obedecen?
–Se está fiscalizando. Hoy es muy difícil. Luego de las tormentas que tuvimos, cayó mucha cantidad de árboles. La realidad es que estuvimos con mucho trabajo. Hoy en Cariló hay que trabajar muchísimo en la recolección de los árboles que cayeron. También el ciclo de los árboles está llegando a su fin en muchos casos. Tienen un periodo que seguramente Ecología nos sabrá decir mejor. Entre 70 y 100 años es el ciclo vital de los árboles. Después puede haber excepciones. Y en dos años Cariló cumple un siglo de vida. Entonces cuando se reforesta, que se sacan pinos, por cada uno se ponen tres; son los árboles del futuro, son sobre los que tenemos que trabajar para que Cariló sea eternamente Cariló con la forestación que tenemos.

–Durante la temporada hubo hoteles que implementaron servicio de sombra en su sector de playa vecino. ¿Eso trajo alguna rispidez con algún titular de un balneario?
–Se trabajó durante todo el 2016. A partir de que se empezó a trabajar sombra en playa, en el Concejo Deliberante se comenzó como una ordenanza para todo el partido que en definitiva quedó solo para Cariló. Se trabajó con todos los concejales poniéndose de acuerdo en un monto de un pliego alto realmente por los metros cuadrados, y cada sombrilla creo que está alrededor de doce mil pesos, que se votó en forma positiva y eso hizo que muchos adquirieran el servicio de sombra en playa, fueran y pagaran en Hacienda, que eso es siempre bienvenido por la Municipalidad, y, por otro lado, muchos paradores han recibido a dueños de hoteles que han contratado sus sombrillas porque les resultaba caro de la otra forma. Yo creo que se han beneficiado todos, el Municipio, la playa, que ha estado más ordenada porque tenían requisitos de limpieza, de horarios para entrar y salir con las sombrillas, de los metros cuadrados, y los paradores, que muchos alquilaron las sombrillas, en una temporada que no fue óptima. Yo no tengo entendido que haya enemistades.