El hijo ocupa un lugar muy importante en la realización personal de los padres. Ellos desean que sean felices y exitosos según los mandatos sociales de la actualidad. Invierten mucha energía en la crianza de estos y ante todas las obligaciones profesionales que hoy por hoy, deben cumplir ambos miembros de la pareja parental, forman un equipo en el que comparten las tareas de crianza, complementándose.

El rol de padre experimenta cambios respecto de la figura autoritaria y a veces distante de otras épocas. El padre hoy es un agente activo en la crianza, pasa más tiempo con sus hijos, tiene una cercanía afectiva y se permite disfrutar con ellos; se ocupa de las actividades lúdicas, video juegos, deportes, etc.

Los cambios en la concepción de género de las últimas décadas han transformado la vida cotidiana de las organizaciones familiares. Si nos detenemos a analizar el desempeño del rol paterno en la crianza de los hijos, el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de UADE hizo un estudio de opinión pública a nivel nacional para analizar la percepción de los padres sobre distintos aspectos vinculados a la crianza de los hijos. Los resultados muestran que 8 de cada 10 padres argentinos se sienten satisfechos con el desempeño de su rol. Sin embargo, si se compara por género, en lo que hace al cuidado de los hijos las mujeres le dedican el doble de tiempo que los hombres (8 horas y 14 minutos, vs. 4 horas 40 minutos de los hombres). El 44% de los padres manifiestan que consideran dedicarles el tiempo justo.

Es interesante destacar que existen diferencias por grupos de edad, lo que podría ser indicativo de cambios valorativos en las nuevas generaciones. Según los resultados de la investigación del CIS (UADE) el grupo etario de padres comprendido entre 30 y 49 años realizan tareas hogareñas en el 65% de los casos, mientras que los que tienen más de 50 años las realizan solo en un 57% de los casos.

Respecto a la pregunta acerca de cuáles son las actividades principales que hacen con sus hijos evaluamos que seis de cada 10 padres mencionaron que estaban con su hijo/a mientras hacían otra cosa (62%), 5 de cada 10 que jugaba con el/ellos (47%). y cerca de del 35% respectivamente se identificó con las frases: “estamos mirando la tv o la computadora”, “estamos conversando” y “estoy acompañándolos en sus rutinas diarias”.

El cambio más profundo que se observa en nuestros días es que los padres se ocupan del desarrollo emocional del niño y pueden acompañarlos con demostraciones afectivas, sin las inhibiciones afectivas que sostenían los viejos estereotipos de paternidad. Ya no tienen el lugar de proveedor como sinónimo de protector de antaño porque comparten la responsabilidad económica con la mujer, sino que protegen desde la contención emocional. Pretenden ser amigos de sus hijos y disfrutar con ellos en la convivencia cotidiana.