CAP es la sigla que conjuga tres conceptos: compromiso, amor y protección, y que a su vez le da nombre a una institución que brega por facilitar el tortuoso camino de quienes son discapacitados o simplemente tienen en la familia a alguien con algún grado de discapacidad.

Natalia Aguirre es referente y da detalles del presente y de lo que se viene para la entidad: “Tuvimos un buen cierre de fin de año. Nos prestaron el espacio de Marbella, donde hubo títeres, magos y otras actividades, fomentando, como siempre, la palabra tan trillada, que es la inclusión. Ahora se viene una jornada, que va a ser el 6 de julio. Se va a hacer en el espacio del Suteryh, que nos prestan muy amablemente. Nos llamaron para decir que el espacio está disponible, justo un fin de semana que ellos tienen actividad, pero avisaron a los socios que está disponible para nosotros. La licenciada Vanesa Rueda va a dar la charla. Lo hizo en Ayacucho ante doscientas personas. Es una jornada de actualización y tratamiento del autismo, donde nos va a dar herramientas a toda la sociedad, a todos los que estén interesados, padres, maestros, profesionales en el área de salud, a todos; herramientas para tratar a las personas con TEA [trastorno del espectro autista]”.

La charla cubre una serie de aspectos necesarios para conocer los caminos de una patología mucho más frecuente que lo que se imagina. Como ya es habitual, CAP posibilita esta actividad de forma gratuita, para la cual ya hay más de cincuenta inscriptos.

En relación con la cantidad significativa de pacientes autistas, señala: “Y, mirá, se habla mucho de esto. Justamente el año pasado el pediatra Rubén Sosa, que hizo la barrileteada a nivel nacional, hablaba de que hay más casos. Lo que sucede es que ahora nos damos cuenta y antes no; antes iban a parar a centros de personas con problemas psiquiátricos. Quizás antes no se sabía tanto de esto, y ahora sí se sabe y se sabe desarrollarlo de otra manera. Antes eran trastornos psiquiátricos, y eran medicados y tratados de la misma manera; no había una división, y ahora sí y esto ayuda un montón a los padres. Hay personas con autismo… No voy a hablar mucho de esto porque no soy especialista en esto, pero sé que hay personas con un grado más avanzado, y tienen un tratamiento diferente y que por eso se busca una vuelta diferente”.

Es evidente que este tipo de acciones ayuda a los padres porque se encuentran con otros padres o profesionales, y pueden hablar del tema, porque siempre hay muchas dudas, y muchos miedos.