Conciencia y un nuevo desafío

Se trata de revertir el proceso que tuvo lugar por el distanciamiento forzado por la pandemia entre docentes y alumnos. El esfuerzo debe estar encaminado subsanar la situación.

La presidente de la Asociación Conciencia, Charo Pasero, se refirió al déficit de conocimientos y aprendizaje que quedó como producto de que el dictado de clases no haya sido presencial.

“El domingo lanzamos la campaña A las aulas con otras 80 fundaciones e instituciones de la sociedad civil pidiéndole a todos un apoyo. Esto es porque hemos visto que en la pandemia lo que no puede faltar es la presencia del docente con los niños. Hemos hecho un conteo donde vimos que de diez niños, de nivel primario, nueve necesitan del apoyo de un adulto que en este caso sería el maestro. Hemos comprobado el esfuerzo que han hecho muchísimos docentes preparando clases, dictándolas o yendo hasta la casa de los alumnos acercándoles los contenidos, pero encontramos que el 33 % de los docentes cuentan con una sola computadora que tienen que compartir con sus hijos”, relató.

La situación da como resultado que no se pueda estudiar ni dar clases, ante esta falencia se perjudican tanto docentes como alumnos. Del relevamiento se infiere que hay una gran cantidad de alumnos que no llega a contar con una computadora.

“Estamos viendo que hay un millón quinientos mil jóvenes que han dejado la escuela. De allí el desafío de lo que tenemos que recuperar. El trabajo presencial de la escuela es importantísimo. Hay que trabajar, también, sobre la parte emocional no solo de los alumnos sino también de los docentes. Ellos están pidiendo de forma permanente, más capacitación tecnológica. Algunos se han capacitado fuera del sistema. Por eso estamos pidiendo que en el 2021 las clases sean presenciales, siempre manteniendo los cuidados para evitar el contagio del Coronavirus. Si bien la pandemia aún está entre nosotros, hay que evaluar que los niños y los jóvenes han perdido un año escolar”, agregó.