Construir la confianza

Tanto para el intendente, Martín Yeza, como para el primer precandidato a concejal, Javier Pizzolito, esa es la consigna. La lista participa de esta contienda electoral con el aval de un gran aporte a la obra pública.

Se los ve juntos al intendente y al candidato; sonríen, son jóvenes, están entusiasmados. Nadie diría que se trata del jefe comunal y del primero en la lista oficialista. Carecen del agotamiento que parecen acarrear los habituales políticos. Son solo Martín y Javier, vecinos, pinamarenses que, por esas cosas del destino, son el intendente y el candidato.

Martín toma la palabra rápidamente, ya acostumbrado a los medios; siendo casi un habitué de algunos nacionales, no le teme al micrófono ni a la vidriera que significa estar en campaña. Comenta que fueron juntos a ver a la gobernadora, que cuando la visitan les resulta imposible no pensar en el camino recorrido y en las cosas que tenemos que seguir logrando y seguir trabajando. “Por eso es una lista que trata de representar los valores con los que la gobernadora, María Eugenia Vidal, está gobernando la provincia de Buenos Aires –dice– y de la misma manera nosotros quisimos, en estas elecciones, con una persona como Javier Pizzolito, tratar de empujar hacia adelante y que la ciudadanía sienta la motivación, sobre todo aquellos que quizás se hincharon de los Julio De Vido atados a los fueros, que se hincharon de la impunidad, que los políticos no den explicaciones, que cuando se los acusa de delitos millonarios miren para el costado, atados a sus bancas”.

“Nosotros vamos con gente buena, gente normal –agrega–. Podemos fallar, pero somos buena gente. La realidad es que no vamos a mirar para el costado, no nos vamos a esconder debajo de ninguna piedra, sencillamente vamos a seguir dando las batallas que hay que dar por Pinamar y por la Provincia”.

“No se puede olvidar de dónde viene uno y quién recibió un Municipio complicado, pero esta gestión inmediatamente se puso a trabajar en la gente y eso se reconoce, así lo observamos cuando timbreamos, en el cara a cara porque es innegable que protagonizamos un cambio histórico”. Javier Pizzolito

El joven intendente habla de su primer candidato: “Javier es la representación de muchos buenos valores que tenemos los pinamarenses. Es una persona a la que admiro desde antes de meterme en política”. Y la devolución de atenciones no se hace esperar. A Pizzolito, estar en campaña le ha demostrado que este ha sido un gobierno sensible a las necesidades de la gente. “La mecánica es más o menos la misma en todas las reuniones: escuchamos a la gente, escuchamos sus reclamos, que muchas veces son enérgicos y con razón, pero inmediatamente después de que uno empieza a mostrar el abanico de cosas que se traen entre manos o que ya han sucedido y se desconocen, la cosa cambia –dice el candidato–. Incluso llegamos a contar con gente que se muestra de acuerdo con lo realizado, que se quiere sumar”.

En campaña, Pizzolito asegura llevar un paquete de propuestas que obedecen a lo que este equipo de gobierno viene recogiendo. Mucho antes de cualquier postulación ha estado cerca de la gente. Aclara que al ir recorriendo los barrios tuvo la satisfacción de escuchar los reclamos, pero sabiendo que en carpeta estaban las soluciones, que está pasando o está por pasar, pero son las respuestas de un equipo que ha sido sensible a las necesidades de la gente y se ha puesto a trabajar para eso. “No se puede olvidar de dónde viene uno y quién recibió un Municipio complicado, pero esta gestión inmediatamente se puso a trabajar en la gente y eso se reconoce, así lo observamos cuando timbreamos, en el cara a cara porque es innegable que protagonizamos un cambio histórico”.

Juntos cuentan que no hay tiempo para discutir con las otras fuerzas políticas, porque hoy se está trabajando para la gente. Muchas veces en los timbreos se termina primereando: “Muchos se quejan de que pidieron audiencia y no se los atendió, pero ahí está Martín, en sus casas para escucharlos, lo que los sorprende gratamente”.

El intendente, por su lado, toma distancia del resto de los partidos. “Nosotros no somos lo mismo. Nosotros chorros no somos. Somos un gobierno honesto que en un año y medio ha generado obras que van a cambiar a Pinamar para siempre, como el agua corriente, como la planta depuradora, como las veredas para Víctor Hugo y Espora, un centro de atención primaria de la salud en Pinamar, como una nueva escuela técnica. Se han logrado un montón de cosas”. Sin embargo, explica Yeza, el hecho de que se siga criticando “tiene que ver con una ciudad en donde lo que se ha roto y hay que construir todos los días es la confianza, por eso gobernar Pinamar no es solamente hacer gestión, y creo que éste debe ser, posiblemente, el año más productivo en términos de gestión de los últimos 30 años, ya que quedan dos convenios con los que, de firmarse, se habrá logrado gestionar mil millones de pesos en obra pública en lo que va de este año, iniciadas este año. Por eso afirmo que no somos lo mismo, y es nuestra responsabilidad demostrarlo todos los días”.

El gran objetivo que plantea el intendente es el largo plazo. Tal vez por la inestabilidad pinamarense, producto de las sucesivas destituciones, o sencillamente porque desde siempre se ha buscado la resolución inmediata de las quejas, de cara a una elección, dejando de lado los problemas de fondo, es que Pinamar no ha podido alcanzar su capacidad de transformación de pueblo a ciudad. Ése es el desafío que se plantea Yeza y ése es el desafío con el que encara esta prueba electoral con Javier Pizzolito a su lado.