Diego Radicali es profesor de historia del establecimiento y uno de los coordinadores de la propuesta. Cuenta que “fue una idea loca de las que tenemos siempre. Nos juntamos con gente de la escuela, con su directora Marta [Gosende], la secretaria Violeta y Manuel Valdivieso, que es una persona muy conocida en la comunidad que está asociada a la cultura. Y como tenemos este lugar tan grande y tan lindo, decidimos hacer una especie de espacio cultural con actividades libres y gratuitas para toda la comunidad”.

“Lo que hacemos desde la escuela es coordinar todas las actividades, manejar los tiempos y tener el espacio presentable para todos: alumnos, padres, familia, completamente gratuitas.”

Y en la primera jornada, inaugurada el sábado pasado, tuvo un invitado de lujo, como el director de cine, que además es vecino de Cariló. “Juan Carlos Desanzo es un tipo inmenso desde lo cinematográfico y más grande todavía desde lo personal. Una persona encantadora”.

El programa se reinicia después de Semana Santa, el 22 de abril. “Proyectaremos 7 Cajas, una película paraguaya que tiene un ritmo muy bueno. Y finalmente el ciclo de cine termina con Los educadores, una película alemana. En ambos casos serán presentadas por el profesor Raúl Merlo, con una introducción socio-histórica y política sobre el contexto en el que se desarrollan los hechos”.

Para los días 5 y 6 de mayo llega a la ciudad un nuevo ciclo de Cine Vasco. “Que muchos lo vieron en la Biblioteca Manuel Belgrano el año pasado”, aclaró Radicali. “De calidad impresionante, Carlos Gabilondo es la persona creadora del ciclo itinerante que recorre distintas localidades de la provincia y que no han pasado por las salas ni por el cable. Él tiene contacto directo con el País Vasco, así que van y vienen”.

Pero no solo cine. “El 20 de mayo estará la Orquesta Sinfónica de Villa Gesell; en agosto se presenta el artista plástico Carlos Borré, donde presentará sus obras y dará una charla sobre arte, sociedad y política. En setiembre habrá teatro... Y tenemos cuatro o cinco proyectos más en carpeta”.

“El espacio es importante. Entran más de 100 personas sentadas cómodas. Además, contamos con tecnología, un proyector de última generación, equipo de sonido”.

El aula fue construida gracias al Presupuesto Participativo Joven. Radicali recordó que “Leonel Pizzotti, alumno de la escuela que egresó hace dos años, presentó el proyecto, que se votó y ganó. Se la construyó pensando en ser un aula digital, interactiva. Pero es de la comunidad, si bien está bajo la órbita de la escuela. Y hay que darle uso para que la comunidad cuente con actividades culturales gratuitas y sin perjudicar a nadie”.

“Cabe destacar que esto no tiene una caja, un monto de dinero. Todo lo hacemos nosotros. Es más, la plata para organizar el espacio salió de nosotros; es todo a pulmón. La cultura nunca está de más, y los espacios no hay que dejarlos vacíos”.