Cuando la necesidad no tiene cara de hereje

El viejo dicho deja de tener vigencia a partir de que en Facebook tras la iniciativa de un “recién llegado” se pudo crear un grupo de autoayuda colectiva que facilita la compra o alquiler de bienes y servicios al mejor precio tras una acción comunitaria sin costo alguno.

Leo Martín llegó a Pinamar hace tres años. Luego de hacer el vuelo exploratorio de todo recién llegado, empezó a madurar una idea con un fin altruista, sin rentabilidad alguna, solo con el ánimo de mejorar la calidad de vida de la gente a partir de optimizar las condiciones de compra en torno a cada una de sus necesidades para vivir, desde un corte de pasto, un delantal escolar o una cámara fotográfica, sin dejar de pensar en los lugares de comida para llevar, ya que la falta de tiempo y la posibilidad de acceder a un menú sano y a un precio lógico es uno de los ítems de mayor demanda.

Leo es el creador de Recomiendo Pinamar, un grupo de Facebook fundado hace un año y dos meses, donde mucha gente busca y proporciona soluciones: “Es un grupo de Face que se llama Recomiendo Pinamar, aunque debo reconocer que todo comienza cuando llego, hace tres años, sin conocer mucha gente que me recomiende productos y servicios. Por las redes son mucho más fáciles las amistades que personalmente. Nace como una prueba para conseguir recomendaciones que yo necesitaba y a la vez se fue enganchando cada vez más gente y de repente explotó. Todo el mundo necesitaba recomendar y a la vez que lo recomienden. Faltan muchos servicios, mucha mano de obra y a lo mejor hay gente que dice que falta mucho trabajo mientras hay gente que dice ‘no encuentro quién me haga tal cosa’. Entonces hay que conectar a esas dos personas y eso es lo que está haciendo el grupo, conectar al que busca y al que oferta algo. Y, de repente, dada la situación económica, los precios, lo difícil que es mantener una familia, especialmente desde lo alimenticio, se apuntó mucho a lo que son las ofertas. Fue así que la gente se fue enganchando”.

El sistema exige ser parte del grupo y que, al recomendar un producto o un servicio, quien lo hace tenga en cuenta el precio y la calidad, para lo cual el requisito mínimo es que haya probado lo que recomienda.

Fue así como el grupo empezó a descubrir productos de primera calidad, alejados de los centros urbanos o los paseos de compra.

El resultado tiene una doble lectura: por un lado, son 6300 contactos los que conforman la legión de gente que recomienda y, por otro lado, el haber favorecido el bolsillo de los compradores.

“Están felices, descubrieron que estaban comprando muy mal, que se estaban dejando estafar por las grandes cadenas. A lo mejor, descubrimos un montón de comerciantes de toda la vida de Pinamar pero que no estaban en las calles importantes, gente que se preocupa por traer mercadería buena de diferentes sitios, más alejados. Descubrimos nuevos lugares y todo el mundo se engancha. Fue tan bueno el resultado del grupo de Facebook que lo que hicimos fue un grupo de Whatsapp, que lo usamos para emergencias. Por ahí alguien busca un Pago Fácil o sabe de un perro herido en la vía pública: en esos casos el trabajo en red acerca soluciones y la movilización de la gente que aporta las soluciones según el caso”, asegura Leo.

Es evidente que dentro del universo de operaciones que se realizan deben existir situaciones relacionadas con lo humano, como conseguir un medicamento, una silla de ruedas o la posibilidad de acercar a un médico, en la madrugada de un día feriado, ante la necesidad de un chico enfermo.

No hace mucho, Leo buscaba un caño de escape para su camioneta. La primera cotización no le satisfizo y recurrió al grupo. De esa manera consiguió un muy buen precio y pudo conocer a un especialista en el rubro, que desde hace años trabaja en Pinamar. Las normas son pocas pero inflexibles: el sitio no muestra ningún tipo de publicidad, allí no se publican escraches ni descalificaciones, quedan afuera todas las malas intenciones. Hoy se abren nuevos espacios, lentamente se suma gente de Villa Gesell y de General Madariaga. El éxito se basa en seriedad y la necesidad de la gente de cuidar el bolsillo, por lo cual está descontado que se va a mantener en el tiempo.