Este universo donde vivimos funciona en un perfecto equilibrio en el cual las partes sirven al todo y el todo sirve a las partes. Así, según esta ley natural, en nuestro planeta Tierra, que es parte del universo, que es nuestro gran ecosistema global, nuestra Casa Común, funcionaría cada una de sus partes en perfecto equilibrio si en los últimos tres o cuatro siglos algunos de sus componentes no hubieran sido de a poco modificados.

La realidad es que el planeta, nuestra casa, ha sido y está siendo día a día modificado por diversas acciones humanas de algunas de las cuales ya no podemos prescindir. En consecuencia, nuestra casa ya no se cuida sola, ya necesita de nuestro cuidado. Entonces, la palabra clave es cuidar. Cuidar el aire, cuidar el agua, cuidar el suelo, cuidar la vida de cada uno de los seres vivientes, cuidar la energía, cuidar a nuestros semejantes, solidarizarnos con el planeta y sus partes, cuidarnos, como resultado, a nosotros mismos.