“El kitesurf transformó mi vida y ahora también transforma la ciudad”, afirma Fermín Besteiro, fundador y organizador del DWS Kite. Con el entusiasmo que caracteriza a un apasionado del deporte, Fermín recuerda cómo empezó todo: “Yo vengo del surf, fue mi pasión desde siempre. Incluso fui campeón argentino. Pero en Pinamar, muchas tardes el viento arruinaba las olas. Entonces un amigo que practicaba kitesurf me dijo: ‘¿Por qué no probás?’. Lo hice, y fue como tener un motor en la tabla de surf. Nunca más me bajé”.

Una jornada que combina deporte, comunidad y paisajes

El evento arrancó a las 9 de la mañana en el parador Kota Beach, donde los 120 riders participantes fueron recibidos en un ambiente cargado de energía. Tras un breve descanso y un almuerzo ligero, los deportistas se dirigieron en vehículos equipados hasta Costa Esmeralda, punto de partida para la gran travesía.

Minutos después de las 14, las velas comenzaron a surcar el cielo mientras los kitesurfistas navegaban bordeando la costa. Desde el mar, el paisaje de Pinamar lucía majestuoso: los paradores, el muelle y la frontera con Costa Esmeralda ofrecían un marco inolvidable. Al llegar de nuevo al balneario, los participantes fueron recibidos con aplausos, sorteos y un sunset que cerró la jornada con broche de oro.

Un crecimiento meteórico

El DWS Kite pasó de ser un sueño de amigos a un evento deportivo de referencia. En su segunda edición, triplicó el número de participantes y, para 2023, alcanzó la impresionante cifra de 120 kitesurfistas. “El crecimiento es impresionante. Ahora contamos con escenario, música en vivo, carpas de marcas líderes y una logística que incluye vehículos 4x4, gomones y motos de agua para asegurar la seguridad”, explica Fermín.

Más que un deporte, una experiencia

Los participantes no solo disfrutan de la competencia, sino de una experiencia única. Deportistas de Mendoza, Santa Fe, Misiones y Córdoba destacan la magia del evento. “El paisaje desde el mar es impresionante. Cada rider lo vive a su manera: algunos compiten y otros simplemente disfrutan del paseo”, agrega el organizador.

DWS Kite no solo ha puesto a Pinamar en el radar del kitesurf, sino que también refuerza su identidad como un destino que combina deporte, naturaleza y comunidad. Este evento promete seguir creciendo, llevando la pasión por el kitesurf aún más alto.

foto: Pablo Kauffer