De cara a la temporada

Este segundo verano bajo una nueva dirección, Fiscalización tendrá la posibilidad de mejorar su operatoria a partir de la jerarquización del personal.

El abogado Lucas Rodríguez, director de Fiscalización, coordina distintas acciones de manera tal de acondicionar el área de acuerdo a las exigencias de la temporada, ya que el sector es uno de los más exigidos por el incremento de las actividades de verano.

“Estamos próximos al arribo de la temporada nuevamente. Empezamos a trabajar en la organización del trabajo de verano, que cambia rotundamente. Comenzamos con el tema de la venta ambulante, que siempre es un tema conflictivo o que está apuntado. Empezamos a trabajar con algunos referentes para acomodar un poco ante los reclamos que tuvimos este verano para tratar de tener una playa mucho más ordenada y programar determinadas tareas para llevar adelante, que es muy importante. Para temporada también estamos empezando a ver y organizar un esquema de trabajo diferente. La temporada pasada fue nuestra primera experiencia, muy sobre el pucho. Ahora estamos haciendo un trabajo mucho más esquematizado. Al contar con estadísticas del año pasado, sabemos cómo organizarnos, cuántos inspectores vamos a tener, a qué vamos a destinar los inspectores. También, para el llamado de personal para la temporada. Por lo general, se contrata. Este año tuvimos la suerte de tener doce inspectores y esperemos poder contar con un número similar o superior”, explicó.

La idea es encarar la temporada de otra manera, con una mejor preparación de los inspectores que evite que las actas se confeccionen de forma errónea y determinen la nulidad de los procedimientos. Rodríguez busca capacitar al personal y de esa forma, a través de una jerarquización, generar un cambio de imagen del área.

Es de destacar que durante la baja temporada se ha visto una proliferación de vendedores ilegales, motivada en gran parte por la situación económica. Concretar una acción, que regularice la situación, se torna incómoda.

“Sabemos que por ahí necesitan realmente trabajo y tenemos contemplaciones con la gente del lugar pero la realidad es que nos coloca en una situación en que tenemos una norma que nos dice que esto no va. Y también están los comerciantes que apuestan a tener el comercio abierto todo el año, que es muy duro; el gobierno lo ha reconocido con quita en las tasas; nosotros también los contemplamos y sabemos que es una situación injusta para quien cumple con todo, entonces tenemos que darle una solución”, amplió.

Lentamente la nueva dirección va cambiando el área con relación al personal. Un poco contribuyen las capacitaciones, aunque son muchos años en los que la jerarquización de los agentes municipales fue casi nula.

“No es fácil reestructurar en un año. Son muchos años de trabajar de manera desorganizada. Es un proceso lento pero creo que estamos bien encaminados; lo noto en el pedido de otros trabajadores que quieren venir al área, cosa que no era muy común, así que me parece que el cambio en el área se está viendo. Ahora estamos empezando a trabajar con el doctor Alberto Lamarque en la estructuración del área y seguir con algo que empezamos cuando llegué, en noviembre. Es algo que va a llevar su tiempo. No es fácil. Hay que cambiar un montón de conductas, de formas de trabajar que vienen de muchísimo tiempo, que no digo que estén bien o mal pero no son las formas de trabajo que por ahí preferimos nosotros, así que vamos por ese camino”, reflexionó al evaluar que el inspector es la primera cara visible para una persona que viene a hacer una inversión a Pinamar.

Para ello hay que tener en cuenta que desde el área no sólo se fiscaliza la venta ambulante: “Muchas veces nos quedamos con eso, pero nosotros también nos encargamos del gastronómico que viene a invertir muchísimo dinero, el hotelero. Todo comerciante, la primera cara que va a ver es el inspector de Fiscalización que va a hacerle el control para después ir a habilitar. Entonces a lo que tendemos es a un cambio total en la forma de trabajo y del personal con que contamos; por eso, las capacitaciones. Además, es una forma de valorizar al trabajador. Que te den capacitaciones y que te permitan progresar de acuerdo al mérito me parece que eso genera un sentido de pertenencia que, hoy por hoy, no se tiene”.

Dentro de los cambios se incluye que el control de abasto, ubicado en el acceso a Pinamar, suma un día más de atención, ya que comenzará a funcionar los sábados.