Los ribetes que rodean la reciente toma de una vivienda a manos de un grupo que la invadió desde principio de año da lugar a un análisis claro por parte de un reconocido morador de Cariló, comprometido con una profunda actividad institucional. El conflicto desapareció cuando se instaló en los medios.
A raíz de la sonada usurpación registrada en una gran casa de Cariló y lo prolongado de la ocupación ilegal ocurrida es que nos comunicamos con Eduardo Bari, vecino del Bosque y presidente del Foro Amigos de Cariló para conocer sus impresiones acerca del hecho.
“La realidad es que en el foro nunca recibimos ninguna información relacionada a esto, sea de vecinos, de socios. Tengamos en cuenta que estamos en una época muy particular donde los delincuentes se aprovechan de la forma de vida que se nos ha planteado con lo cual es un poco difícil. Por otra parte Leñatero (la arteria donde está la vivienda usurpada) es una calle que tiene muy poco tránsito ya que es el límite con el golf, así que se hace más difícil su detección. Por otro lado resulta increíble lo que está pasando en relación a estos temas porque esto viene del mes de enero. Yo sigo pensando que si esto tuvo un comienzo de desenlace recién en octubre, fue porque los medios lo publicaron tanto a nivel nacional como local. Era un tema que no se podía ocultar más”, entiende Bari.
El vecino cita un ejemplo donde no obstante mediar una denuncia hasta la fecha nada ha cambiado, se trata del caso que involucra a una persona que dedica a alquiler de caballos en un espacio público. De ahí su escepticismo y lógico descreimiento hacia la justicia. Un emprendimiento enclavado en el boulevard de la Avenida Constancia que inexplicablemente posee todos los servicios. “…Y no pasa nada”, agrega.
“En nuestro país están ocurriendo cosas muy locas con respecto a esto porque encontrar funcionarios nacionales que forman parte de un grupo que ocupa un campo como el de Entre Ríos o ver que en el sur de nuestro país funcionarios en su camioneta llevan personas para formar parte de la ocupación de otro lugar o el caso de Beneton que no se sabe cuántas demandas perdidas tiene por la ocupación de sus campos y eso que ha donado miles de hectáreas. Es muy loco todo esto, porque uno de los principios de nuestra constitución es el derecho a la propiedad y resulta que ahora se pone en una balanza que tiene más peso si el derecho a la propiedad o la necesidad de un hábitat justo cuando en realidad cuando en realidad lo que tiene que hacer el gobierno es brindar las condiciones para que las empresas inviertan, tomen gente para lo cual tienen que tener las condiciones adecuadas para hacerlo y tendríamos una ocupación alta sin la necesidad de que la gente se vea a usurpar”, explica.
“El nivel de compromiso de solidaridad es inversamente proporcionalmente al nivel de ingresos de las personas. En Cariló la gente se interesa fundamentalmente cuando hay un problema grave, mientras la cosa esté bien o no se enteren. Muchos viven en la ignorancia de las cosas de todos los días y cuando vienen dicen yo acá vengo a descansar, no vengo a hacerme problemas. Y es natural y lo entiendo porque a mí me ocurre lo mismo cuando salgo de vacaciones. Lo que se necesita es mayor nivel de compromiso de la sociedad y se necesitan respuestas rápidas y eficaces”, razona.