“Dejamos un Municipio mucho mejor que el que encontramos”

El intendente de Pinamar explica que su campaña se basa en la obra pública, en la concreción de respuestas que, desde que era chico, veía que en la comunidad nunca se materializaban.

La última nota antes de las PASO muestra a un Martín Yeza afirmado en las mejoras realizadas durante la gestión. Apuesta a seguir en una misma línea y destaca, además, lo realizado en seguridad y otros temas no menos importantes.

–¿Cómo se lleva esta campaña?
–Desde el laburo, la ventaja o podría llegar a ser la desventaja, de lo que hemos hecho a lo largo de estos años está a la vista. Creo que no hay, prácticamente, candidatos que no reconozcan que han habido cambios en Pinamar. Así que muy satisfecho porque esencialmente los que lo reconocen son los vecinos de Pinamar. El sábado, que estuvo espectacular, salí con las boletitas abajo del brazo y los vecinos te abren la puerta de la casa, te dan mate, te invitan una factura. La verdad que muy lindo el afecto de los vecinos de Pinamar. Incluso puede pasar que algunos pueden no simpatizar con las ideas nacionales del partido al que podemos pertenecer pero reconocen que Pinamar empezó a cambiar. Así que estoy muy satisfecho.

–¿La gente tiene que diferenciar entre Mauricio Macri y Martín Yeza…?
–A nivel jurisdiccional son cosas distintas pero yo pertenezco y quiero que este domingo 11 de agosto puedan acompañar a la gobernadora María Eugenia Vidal. Este domingo es muy importante. Lo mismo para el presidente de la Nación. Creo que los argentinos, bonaerenses y pinamarenses este domingo 11 de agosto nos jugamos una parada realmente difícil, que es básicamente de qué manera queremos seguir viviendo. En las últimas semanas se han quedado muy expuestas las dos miradas sobre el país que hay, y la grieta no es un problema creado por los medios, está ahí en la sociedad: es la científica del Conicet apretada por Alberto Fernández y, por otro lado, un gobierno nacional que ha cometido errores pero que los admite y que también le ha tocado la difícil tarea de tratar de enderezar 75 años por lo menos de una Argentina que decidió andar con parches, andar a los ponchazos. Y creo que lo que se vio este fin de semana de apoyo hacia la gobernadora y el Presidente fue muy interesante. Lo que pudimos hacer acá en Pinamar en parte fue gracias a ellos y también gracias a los vecinos y de poder mantener este vínculo cercano con los pinamarenses marcando las cosas que eran necesarias.

–¿Qué te moviliza a querer seguir en la función?
–La verdad es que han sido muy estimulantes estos tres años y medio. Me crié en Pinamar, estudié en la Escuela 1, soy egresado de la Corbeta Uruguay… A mí lo que me entusiasma es que pudimos empezar las cosas que desde que era chico no se habían hecho. Es más, en 2015 si yo te decía ‘vamos a tomar mate a Ostende’, ¿a qué plaza ibas? No había ninguna opción. Lo mismo en Valeria del Mar. Hoy los pinamarenses tenemos diez opciones de espacios públicos nuevos. Están los que los critican y descalifican, sin darse cuenta de que es un importante aporte en una ciudad que vive de su imagen, en una ciudad que aspira a ser turística o a trabajar con el turismo. Pero lo segundo y más importante es que son obras que pedían los vecinos en sus barrios y no tanto por una cuestión cosmética sino por una cuestión de seguridad. Mirar por el costado de la ventana de tu casa y no saber qué son esos ruidos es una cosa que te desespera. La seguridad es un tema sumamente importante para los vecinos de Pinamar. Recordemos que hasta el año 2015 había un partido que decía que la seguridad era una sensación, y nosotros hemos trabajado y mucho, desde un centro de monitoreo modelo, hemos duplicado las cámaras, y ahora con el programa Ojos en alerta, que cada vez se suman más pinamarenses. Por ejemplo, en Bunge y Toninas había una casilla de la policía bonaerense porque la Provincia te pedía presencia estética en la Avenida Bunge, por donde pasaban los turistas, que era lo que les importaba a ellos. Nosotros, ya el primer año, esa casilla la pasamos a toda esa zona de transición que hay en Intermédanos y España, que es un punto donde tenés todo el tránsito hacia Pinamar, Cariló, Valeria, Ostende, con puntos de control. Después en la Av. Shaw al norte, en lo que es Parque de los Pioneros, hemos ido colocando distintos puntos estratégicos, que es lo que ocurre con el delincuente, que empieza a armarse pasitos intermedios, pasitos clandestinos y vamos atrás de ese dato. El Estado evoluciona, la delincuencia también, y siempre con la desventaja de que nosotros jugamos con reglas y ellos no. Pero creo que hemos podido evolucionar en un montón de sentidos, y en esto es clave no sólo en la prevención del delito y la investigación para que el que las hace las paga, que eso es algo que empezó a cambiar, sino que además tenemos que trabajar con una mirada a largo plazo para evitar que en determinados nichos… donde es muy obvio que si el Estado no hace nada pueden estar generándose futuros delincuentes. Por eso es necesario que haya actividades deportivas, culturales, educación.

–¿Hay críticas que a veces no tienen sustento?
–Si hacemos un centro cultural en Gaona y Mons, en Ostende, y vos me decís por qué no lo hacemos en Cariló, la respuesta es simple. Fundamentalmente es porque tenemos relevado que el mayor índice de abuso sexual intrafamiliar y de violencia familiar tiene lugar en esa zona. Entonces en un barrio con una cuadrícula muy limitada, donde tenemos esas problemáticas y en el cual el Estado nunca ha tenido presencia. Lo que hacemos primero es una plaza donde los nenes puedan escaparse a jugar a la pelota pero también tiene que haber un esquema de contención social donde además de toda la asistencia específica a la población tenga que haber una oferta cultural, deportiva… Todo esto se está haciendo. Por todo esto me parece que es sumamente importante afianzar todo este cambio, por eso este domingo 11 de agosto es la posibilidad de concretarlo.

–Pinamar tiene la particularidad de que se critiquen algunas obras durante el inicio para luego ser naturalizadas. Ha ocurrido con las obras de arte o las palmeras sobre Bunge. ¿Notás el mismo fenómeno en las obras recientes?
–Pinamar creció mucho, evolucionó. A muchos les puede gustar o no, pero el crecimiento es imposible de ignorar. Hay cosas que se ha naturalizado rápidamente. Si vamos por Víctor Hugo nos preguntamos cómo hacía la gente para caminar por la calle. Tanto las de esta avenida como las de Espora no tienen más de seis meses de vida y sin embargo parece que han estado allí toda la vida. En esto se ve el apropiamiento del vecino, ya que se ve a muchos chicos que utilizan estas arterias para desplazarse, así como muchos obreros que se valen de este medio de transporte para ir a su trabajo. Todo eso no estaba antes. Por eso les pido a los pinamarenses que me acompañen este domingo 11 de agosto porque creo que hemos logrado formar un equipo con los pinamarenses y con el gobierno municipal donde nos ha tocado pasar situaciones difíciles, pero creo que hemos tenido muchísimas alegrías en estos años. Dejamos un Municipio mucho mejor que el que encontramos y eso no lo podíamos decir desde hace muchísimos años en Pinamar.

–¿Qué dirías a los indecisos, los que aún no han pensado en quién votar?
–Es muy importante que este domingo nos apoyen, creo que los pinamarenses hemos logrado un cambio que hace mucho no teníamos, hemos logrado hacer cosas que hace mucho no pasaban en Pinamar y ésta es la oportunidad de defender este cambio y además exigirme como intendente de Pinamar seguir haciendo. A esta altura llevamos 98 obras, de las cuales 58 son de educación, que es muy importante para nuestro futuro. Son muchas las cosas que hemos hecho.