El concejal y presidente del HCD, Gregorio Estanga, hizo un pantallazo de la actualidad del cuerpo legislativo. En un año muy particular, con un tono electoral que va a ir in crescendo, se destaca una trasgresión de tono ambiental preocupante.

“Éste es el momento previo a las elecciones, de un movimiento preelectoral donde se empiezan a organizar todos y a escucharse los rumores. Después, en el HCD venimos con muchísimo trabajo y esta cuestión de la modificación del presupuesto, de ajuste, de María Eugenia Vidal y la votación de los 44 diputados provinciales de Cambiemos que generó un desvío de fondos, un ajuste de más de 10 millones de pesos en el HCD, eso también nos tuvo con muchísimo trabajo para readecuar eso porque es la modificación de una ley provincial y debido a ello tuvimos que readecuar la estructura de gastos del HCD. Después, también tenemos el tema de Valeria del Mar que tiene que ver con la ausencia de plan de gestión ambiental del Estado, no de ahora, sino de siempre. Se trata de un pozo en el sector de agua en donde en semanas de calor y durante las cuales no llovía ese pluvial seguía tirando líquido y agua; hicimos el reclamo con los vecinos en el área competente, que es Servicios Urbanos, y cuando fuimos a revisar las cámaras encontramos conexiones clandestinas de cloacas, de agua con detergente en ese sector con casas y hoteles. El otro día hicimos una reunión e invitamos al director de Servicios Urbanos, que no pudo ir pero en un informe reafirma que hay conexiones de cloacas clandestinas al pluvial, lo cual es un delito en contra de la humanidad. Esto es en Valeria del Mar en los receptores de agua que hay en la Avenida Espora y Robinson Crusoe; este año limpiaron dos pozos que son pluviales en donde todo el tiempo vierten líquidos”, señaló.

La verificación hecha por los concejales, incluidos los vecinalistas de Propin, determinó la presencia de agua de manera constante en la red pluvial. En principio, la existencia de agua fuera de una lluvia reciente fue lo que llamó la atención de los legisladores locales.

“Por ahí nosotros no estamos de acuerdo en que el receptor esté en el pie del cordón medanoso donde están esos dos, sí lo que vimos son dos cuestiones: cada hotel o cada casa tiene que tener un plano y tiene que mostrar su cámara de tratamiento de líquidos cloacales. Ése es un sector que no tiene cloacas, o sea que tiene que ir a un pozo y ese pozo tiene que tratar el agua para que cumpla con su ciclo natural. Tienen que mostrar la cámara y el pozo en el plano y en la habilitación de final de obra y se puede verificar si hay una conexión clandestina porque al abrir la cámara en esos sectores lo que se ve es un caño atravesado al pluvial que no es el caño original que tiene que venir de los accesos; y, por otro lado, en ese lugar, en ese ojo de agua, generar el análisis correspondiente del agua para ver si el agua se está realmente vertiendo con líquidos cloacales y contamina al agua de todos. Hay que ser riguroso con el Estado que no controla, porque el Estado es el encargado de proteger los recursos naturales. Cuando el Estado no se ocupa, no controla, no fiscaliza, suceden estas cosas. No digo que este Estado tiene la culpa porque esto viene de larga data, así como también de larga data se están tirando residuos de líquidos cloacales a un ojo receptor de agua; lo que sí hay que hacer es cortarlo ya, de inmediato hay que cortar esas conexiones clandestinas y no permitir que esos residuos vayan a la napa. También hay que hacer una campaña de concientización para que no tiren ni el agua del lavadero, ni el agua de los líquidos cloacales. El pluvial es una infraestructura para que el agua de lluvia vaya a un receptor de agua y que lo menos contaminado posible luego vuelva a la napa y equilibre un poco la extracción de agua. Así que dos patas: una, la del Estado, que no puede dejar de fiscalizar el cuidado de los recursos naturales, como el agua corriente; y, por otro lado, la conciencia del vecino: si cree que no pasa nada, sí pasa, se contamina”, precisó.

En un informe de la semana pasada, Estanga asegura que se intimó de manera perentoria a los hoteles y a aquellos que poseen conexiones clandestinas para resolver la situación. El edil entiende que, en estos casos, no hay que obrar con dilaciones y sí hacerlo de manera inmediata.