Disfrazadas de hombres para ver un partido de fútbol

Fue la estrategia de cinco mujeres iraníes para acceder al estadio y disfrutar del espectáculo deportivo, que está prohibido para ellas en ese país.

Ser mujer en Irán significa aceptar y atenerse a la Ley Islámica, que determina desde el tipo de vestimenta obligatoria, el “hiyab” (velo que cubre la mayor parte del cuerpo de la mujer y deja ver sólo las manos y la cara), hasta el comportamiento en la vía pública, con castigo de cárcel por desobediencia. En los últimos meses fueron presas varias mujeres iraníes por quitarse el velo en la vía pública como parte de una campaña internacional que protesta contra esta práctica discriminatoria. Una de estas mujeres fue condenada a dos años de prisión por “incitar a la corrupción” (fuentes: elespañol.com, eldiario.es, lavanguardia.com). En esta ocasión la noticia llega con ruido a bombos y platillos porque la originalidad femenina desafió, una vez más, al régimen Iraní. Se trata de cinco mujeres que, para poder ingresar al Estadio Asazi de Teherán, la capital del país, se disfrazaron de hombres y lograron así, dos objetivos: burlar la seguridad del recinto para ver el partido y presenciar en directo cómo su equipo, el Persépolis, se proclamaba campeón de la Liga del Golfo Pérsico. Con pelucas, barbas maquilladas, gorros, camisetas y banderas del equipo favorito, las cinco “rebeldes” lograron su cometido. El hecho fue captado por un periodista y las imágenes recorren el mundo hoy, como protesta y reclamo en la previa al mundial de fútbol, espectáculo deportivo que también atrae el interés femenino.