Dos patronales sin procesiones pero con fervor religioso

Enviado por el equipo de comunicación de la parroquia Ntra. Sra. de la Paz

Dos comunidades pinamarenses agasajarán este viernes y este sábado a sus patronos: empieza Valeria del Mar, con San Francisco Solano, en el templo que lleva su nombre, y al día siguiente le toca el turno a Santiago apóstol, venerado por la colectividad boliviana radicada en la localidad de Ostende, si bien la misa se llevará a cabo a las 17.30 en la capilla San José, en pleno barrio obrero de Pinamar.

Dadas las restricciones vigentes para eventos públicos, no habrá procesión, como es habitual, sino que una delegación participará del festejo.

Lo mismo se prevé en Valeria, donde el sábado a las 16 se efectuará el oficio religioso sin movilización callejera y en la jornada siguiente, a las 10, previo a la misa, se realizará una presentación de la vida del santo patrono y se entregarán oraciones para ponernos bajo la protección de nuestro patrono.

En otros años, ambos festejos constituían un atractivo para el turismo que se acercaba a pasar las vacaciones de invierno, y en esta oportunidad, aun en el regreso a la fase 5 de la cuarentena, la conmemoración se circunscribirá al ámbito religioso.

A Francisco se lo recuerda en Argentina, y más precisamente en Santiago del Estero, al adjudicársele haber hecho brotar excepcionalmente agua fría en el Parque Agua Santa, de Termas de Río Hondo.

También dejó su huella de excelso violinista andaluz, y regó historias milagrosas a su paso por el continente, pero se distinguió en nuestro suelo por haber sido uno de los doce santos que lo pisaron en el siglo XVI.

San Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesús, es patrono de España, y símbolo de la reconquista española, que llegó a América con los expedicionarios y terminó transformándose en emblema de la lucha de la cristiandad contra el paganismo indígena.

Así fue como conquistó el corazón aymara y atrajo la fe católica de los trabajadores de la construcción de casas, agrícolas y ganaderos. Consagró la imagen de Cristo Crucificado en Achachilas.

Previamente, en Mar del Plata, el obispo Gabriel homenajeó en su homilía el martirio del obispo Angelelli, un sacerdote y dos laicos de la Rioja que dieron testimonio del Mártir con mayúscula, palabra que corresponde a Jesucristo, pero que con la beatificación la Iglesia la reconoce en nuestra patria y la lleva a los altares.