El Concejo aprobó un aumento por debajo de lo requerido

La conformación saliente dejó una de sus últimas huellas en el recorte a la pretensión del Ejecutivo. Sólo se trató el incremento del módulo.

Al finalizar la semana pasada se llevaba a cabo la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes en el recinto del HCD, en la que se aprobó un aumento del módulo de alrededor de un 11%, dejando de lado así las ilusiones de un Ejecutivo, que pretendía un incremento del 24 %, más un aumento de tasas específicas y la creación de otras nuevas.

La cosa empezó algo complicada para la gestión de Martín Yeza, ya que ni sus propios concejales apoyaban el pedido inicial. Primero Augusto Urrizola y luego Rafael De Vito (h) propusieron un aumento del módulo a $10, 65, casi un peso inferior a lo solicitado por el gobierno. Finalmente, la oposición ganó la pulseada (por 15 votos a 13) alcanzando un módulo a $10,25 y sin ninguna otra modificación.

La cuestión, lamentablemente, nunca queda en el recinto; el debate, la discusión y la votación no dan un cierre al asunto, sino que la cosa trasciende las fronteras en pullas mediáticas, en ambos lados de un conflicto se “chicanean” intentando conseguir el consenso que no se logró en las bancas. Claramente a la hora de fijar posiciones se muestra bastante histrionismo, una suerte de “puesta en escena” en la que cada uno de los bloques se esfuerza por mostrar su apoyo o su objeción a la propuesta. Frente a estas situaciones que se intensifican en temas tan candentes como el aumento de tasas, el concejal Martín Viotti aclara que para él se trata de la vieja política: “Más allá de que cuando se sientan en la banca es el momento del show, en la democracia a veces se gana y a veces se pierde. Como oposición hemos perdido varias votaciones, y las tuvimos que aguantar”.

Dentro de esas “maniobras”, el día anterior a la asamblea circuló una nota en la que el Ejecutivo planteaba el cese de los últimos contratos de trabajo, debido al tratamiento del presupuesto en el HCD. Una medida muy criticada por la oposición considerándolo un método de presión de otros tiempos, en los que se le achacaba al Concejo el origen de todos los males del Municipio.

Lógicamente el aumento conseguido tuvo varias lecturas. Desde el oficialismo, el concejal Augusto Urrizola aclaraba: “Se entiende que cuando llega el momento de tratar el cálculo de recursos se presenta esta tensión entre el DE, que intenta sostener la mayor cantidad de obras posible, y una oposición que plantea restricciones que hasta un punto de equilibrio yo entiendo que son legítimas porque, además, al mayor contribuyente le toca defender el bolsillo de todos. Entre esos dos puntos de tensión hay que encontrar un punto de equilibrio. Esto no sucedió en la asamblea, que con el voto de una mayoría opositora decidió otorgar un aumento del módulo que no llega al 11% para todo el año 2018”. Y aunque él mismo no se mostró de acuerdo con la oferta inicial de la gestión de Yeza, fue crítico con la oposición: “Se rechazó un aumento del fondo afectado a Salud y lo mismo con Seguridad, y me parece que son dos temas cruciales con los que no se puede estar jugando. Desfinanciar al Hospital Comunitario es una irresponsabilidad de la que los que votaron ayer se van a tener que hacer cargo. La votación de la asamblea implica que un 10% del presupuesto desaparece, y cuando desaparezca el 10 % de los servicios en el hospital o en Servicios Urbanos la oposición va a tener que explicar”.

Desde la oposición, el concejal Martín Viotti argumentó, entre otras cosas, que el gobierno de la provincia de Buenos Aires (afín al gobierno municipal) propone el pacto fiscal con el que plantea que el gasto no debe superar la inflación. Por su parte, el concejal Gregorio Estanga aclaró que la propuesta del Ejecutivo no tuvo en cuenta que el contribuyente viene bancando aumentos de todo tipo, que este año el HCD recibió a los hoteleros, gastronómicos y comerciantes pidiendo una emergencia económica porque no podían sostener sus gastos en el invierno. Que es ésa la realidad de los sectores productivos de Pinamar; entonces, más allá de la ambición de las obras que se pretende hacer, la realidad es que la comunidad no está pudiendo afrontar sus gastos hoy en día y por eso no se le puede exigir más. Además, dijo que es necesario analizar la explotación de otros recursos genuinos, aparte del bolsillo del contribuyente, como lo son la arena, el estacionamiento medido, o las antenas.

Por otro lado, desde el oficialismo se criticó el pedido de más tiempo para analizar el presupuesto, explicando que desde hacía un mes el expediente se encontraba en el HCD. Lo que parecen olvidar los concejales oficialistas es que es este último mes, además, se trataron algunos temas complejos, como la reforma del Código de Ordenamiento Urbano (COU), el contrato con Montemar y el contrato con CALP. En este tema, Estanga aclaró que así como el DE entregó en tiempo y forma el presupuesto y abrió rápidamente el juego para debatir el pedido de aumento del módulo, el HCD también respondió con celeridad, aun en contra de algunos mayores contribuyentes que pedían más tiempo para analizarlo porque “la verdad, un presupuesto es complejo, no se analiza en tres o cuatro semanas”. Desde el FPV se acompañó únicamente este aumento, porque el DE pretendía celeridad en el tratamiento del tema y no había consenso para aprobar algo más, “pero eso no quita que se trate más adelante”, aseguró Estanga.

Está claro que perder no le gusta a nadie y ahora, con una mayoría opositora, el oficialismo deberá tomar una cucharada de su propia medicina, ya que durante estos dos años, con el voto doble de la presidencia inclinó la balanza siempre para su lado, y hoy, con ocho votos opositores, el resultado ya no estará cantado. Tanto ayer como hoy al Concejo le queda la posibilidad de buscar consensos, lo que parece ser una difícil tarea.