Cerca del mediodía del miércoles pasado se llevó a cabo una sesión al solo efecto de conmemorar el Día Internacional de la Mujer: una forma de reafirmar los derechos de las mujeres para que la sociedad modifique actitudes de discriminación, maltrato, violencia e injusticia que siguen vulnerando los derechos de la mujer. Tras la formalidad de la convocatoria se dio lectura a la declaración del HCD en conmemoración de la fecha, según lo establecido en el Decreto Nº 2960/16, sancionado por el legislativo el 8 de marzo de 2016.

La declaratoria apuntó a la ardua lucha llevada a cabo por las mujeres desde el siglo pasado, recordando que “recién en 1977 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 8 de marzo como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”. Aclara que “el hecho mismo de que se celebre un día especialmente dedicado a la mujer, significa que ella, en términos generales, continúa siendo discriminada y oprimida de diversas formas, a pesar de los avances en la aplicación de leyes contra la desigualdad y de algunos cambios en la conducta social”. Que al “celebrar el Día Internacional de la Mujer, debemos mirar hacia atrás, hasta el año que acaba de terminar, en que se cometieron atroces crímenes de violencia contra las mujeres y las niñas, y preguntarnos cómo hacer para asegurar un presente y un futuro mejor. La situación que vivimos muestra claramente que no bastan las leyes, no es suficiente que existan normas dirigidas a prevenir la violencia. Es necesario trabajar por una cultura que destierre esa visión patrimonialista, machista y patriarcal de la sociedad y promueva la equidad y la igualdad. Sólo en la medida en que disminuyan hasta desaparecer, las discriminaciones de género y sexo, habrá un verdadero y total reconocimiento a la dignidad humana de la mujer y entonces, la humanidad en su conjunto, podrá finalmente disfrutar de la plena libertad que le corresponde. Somos plenamente conscientes de que, para erradicar la violencia contra las mujeres, es necesario cambiar actitudes y progresar hacia la igualdad de derechos, la igualdad de oportunidades y la igualdad en la participación, especialmente a la hora de tomar decisiones”.

Con la frase “hoy, y todos los días, decimos no a la discriminación y la violencia contra mujeres y niñas” cerró la sentida declaración que fue leída por la presidente del cuerpo, concejal Mercedes Taurizano.

A continuación la concejal Alejandra Apolonio tomó la palabra para exaltar los motivos que dieron origen a la fecha. Luego se pasó a la entrega de diplomas en reconocimiento y admiración a mujeres destacadas en la comunidad de Pinamar, nombres que fueron consensuados en el seno de la Mesa intersectorial.

Primero le tocó a Rita Urbano Nievas, integrante de una familia pionera de Pinamar, quien dedica sus días a la iglesia cristiana, acompañando desinteresadamente todas aquellas actividades que se relacionan con la temática social desde la institución eclesiástica perteneciente a nuestra comuna. Su biznieto hizo entrega del reconocimiento.

A continuación, la artista y docente Beatriz Orosco, reconocida a nivel nacional e internacional por la trascendencia de sus obras, transmitiendo su arte a sus alumnos dentro de su taller, testigo de la realización de sus mayores logros.

Luego fue el turno de Pichi Robledo, quien en sus inicios se desenvolvió como maestra rural en nuestra región; en 1976 fue una de las primeras docentes de la Escuela N° 11, ahora primaria Nº 1. Con 41 años de servicio en la docencia, hace diez dejó las aulas para dedicarse a una tarea más ardua, que es la de Directora de la Escuela Secundaria Nº3. Sus hijos entregaron el certificado. Después le tocó a Karen Tallarico, primera comisaria de la Mujer y la Familia del Partido de Pinamar, dando los primeros pasos en la temática de género en nuestra comunidad desde la misma. Por otra parte, fue reconocida Lorena Martínez, actual titular de la dependencia.

Después se le entregó su reconocimiento a Marta Sartori, presidente del Club Nuevo Amanecer, de Ostende, distinguida como dirigente social en lo deportivo y cultural, dado que su labor trasciende desde el trabajo con los niños y adolescentes de nuestro partido. También se reconoció a Leila Gauna, bombero voluntario de Pinamar que presta servicio desinteresadamente hace más de 17 años a nuestra comunidad. Luego fue el turno de la Mónica Ciamberlani, representante de las mujeres en la costa atlántica y la región de la Iglesia Evangélica, con una labor social que trasciende a través del tiempo en el Movimiento Cristiano Misionero.

La siguiente fue María Luisa Prieto, por su compromiso y dedicación a la salud de nuestra comuna, desarrollando tareas de enfermera en el Hospital Comunitario de Pinamar, y destacando su labor en la Salita de Ostende.

También fue de la partida Lidia Noemí “Pocha” Scartoni, docente de sala de nivel inicial, que abrió las puertas con María Imelda Alori de Walsh del Jardín N° 901 en las instalaciones prestadas por el Instituto Don Orione. Vio pasar a miles de chicos a través del tiempo, colaborando con el desarrollo de la educación. La docente arrancó uno de los más fuertes aplausos del público en el momento de ser pronunciado su nombre y al ser felicitada por sus familiares presentes.

A continuación se le dio un reconocimiento a Teresa Nachman, por su compromiso y dedicación por las artes plásticas en Pinamar, habiendo desarrollado su actividad en su centro de exposiciones, trabajando con los niños y adolescentes de las escuelas de nuestra comuna. Aunque no pudo estar presente en la sesión, se dio lectura a una nota enviada por ella. Luego se reconoció a Elsa Shaw, quien continuando la línea de su familia, fundadora de nuestro partido, desarrolla el transcurso de sus días acompañando el crecimiento de nuestra comunidad. También se le otorgó un reconocimiento a Adela Caffaro, por su compromiso social dentro de nuestra comuna, docente y directora destacada. En los últimos tiempos, recreó la historia del ferrocarril de la Región del Tuyú, desarrollando un proyecto denominado Tren Turístico.

Luego, fue reconocida en este acto María Verón, por su compromiso desinteresado en la temática social, dando a través del tiempo desde su fundación, Nuestras Manos Solidarias, miles de copas de leche con mucho cariño y contención a los niños y adolescentes de nuestra comuna que más lo necesitan. Finalmente, se reconoció a Delia Erilda Sartirana, viuda del primer intendente democrático que tuvo el Partido de Pinamar, Pedro Actis Caporale. Su compromiso con su familia y la comunidad fueron el motivo y la entrega corrió por cuenta del intendente, Martín Yeza.

Después de los reconocimientos y algunas formalidades, se dio por terminada la sesión conmemorativa.