La Municipalidad de Pinamar convocó, el lunes pasado, a empresarios, profesionales e inversores relacionados con la construcción, con el fin de poner en su conocimiento el interés por mejorar la calidad de la oferta de construcciones de nuevas unidades funcionales y que cuenten con una serie de detalles que satisfagan las pretensiones de un mercado que es cada vez más exigente. Desde la comuna rotularon la convocatoria como un incentivo para lograr la jerarquización impulsando que las nuevas viviendas cuenten con balcones-terraza, piscinas y amenities, bajo nuevos lineamientos que posibiliten su realización sin que ello signifique apartarse de lo normado por el Código de Ordenamiento Urbano (COU).

De concretarse esta iniciativa, que será enviada en unos días para su consideración en el Concejo Deliberante, es evidente que el partido dará un salto de calidad importante.

“Una de las cosas que estuvimos viendo en el último tiempo, incluso al punto del absurdo: por un lado, una temporada como ésta, donde Pinamar trata de recuperar un tipo de público que por una condición circunstancial macroeconómica pasa por la ciudad y muchos de ustedes lo que han descubierto es que hoy hay un cliente que demanda principalmente departamentos; también está el público de casas, pero está pidiendo departamentos de calidad y con servicios. Un producto que la ciudad difícilmente ha podido ofrecer en los últimos años que estén a la altura de las circunstancias tratando de analizar la competencia, sobre todo, y, en el vínculo con las cámaras, uno de los comentarios que hemos recibido en estos tres años es la sensación de que desde la Municipalidad con una estricta rigurosidad sobre el cumplimiento y las exigencias a la hora de la aprobación de los planos hemos ido encontrando que había situaciones en donde por ponernos rigurosos y exigentes quizás los edificios terminaban en exigencias que, en el resultado, determinaban una sumatoria de productos de mala calidad, lo cual por un lado habla bien del trabajo de la Municipalidad en cuanto a la exigencia pero por el otro lado marca que quizás las normas no han sido del todo inteligentes”, dijo el intendente Martín Yeza.

Secundado por la secretaria de Planeamiento, Proyectos y Medio Ambiente, arquitecta Mila Gómez Beret, y el director de Planeamiento, el arquitecto Julio Falbo, el intendente manifestó la necesidad de contar con la cooperación de los presentes para brindar sus conocimientos a los concejales para lograr una mayor comprensión de los proyectos.

“Lo que hicimos con Julio fue analizar las nuevas tendencias. Todos conocemos cuáles son las exigencias del turismo en la tendencia mundial. Entonces, para poder ofrecer eso, estudiamos algunas propuestas que de alguna manera tampoco comprometen los recursos naturales, ni siquiera hay modificaciones importantes del COU, sino es optimizar los espacios. Por ejemplo, nosotros tenemos hoy que dentro de las terrazas se pueden hacer locales de segunda categoría”, introdujo la arquitecta.

“Son tres ítems que consideramos fundamentales, que son los balcones-terraza por un lado, el uso de un exterior en edificios en altura, las piscinas y los amenities”, detalló Falbo, tras lo cual Gómez Beret amplió: “El balcón es un ambiente más. Entonces, lo que nosotros proponemos es que la extensión de los balcones no compute hasta un 10% de la superficie de la unidad funcional ni FOS ni FOT y que puedan extender el retiro hasta cuatro metros. Por ejemplo, en Bunge, que tenemos retiros de seis metros. Lo que sí nos parece importante es, para que no se modifique toda esa volumetría, que no haya parapetos sino que justamente las barandas sean transparentes. Desde el momento que se aprueba, dejaría de ser una invasión, y el balcón, que es un ambiente y realmente se usa, le da calidad; es decir, un departamento que tiene balcón terraza tiene un valor agregado. Por eso consideramos que esto es importante”.

En prevención quedó en claro que estos balcones no podrán ser cerrados en el futuro: su condición de balcón terraza tiene que mantenerse. Otras consideraciones fueron especificadas para las piscinas.

“En los edificios hay poca superficie de terreno libre, generalmente, en el fondo y dejando retiro no queda espacio para aprovechar. Lo importante de esto es que asimilaría al concepto de un piso. Hoy un piso no tiene superficie, no tiene nada. Entonces, la idea es que pueda invadir hasta un metro de retiro, pero además no computarlo en FOS, ni en FOT; no es gran cosa lo que se computaba pero de todas maneras es algo que puede incrementar los metros cuadrados vendibles al inversor, que siempre van a ser bienvenidos pero con la contraprestación que van a ser elementos como las piscinas y las terrazas, que van a redundar en mejor servicio”, dijo Falbo.

Las ventajas ofrecidas se harán extensivas a los amenities.

“En definitiva, es balcones-terraza, piscinas y amenities, que no computen ni FOS ni FOT. El espíritu de la norma es que tengamos edificios de calidad, no que se incremente la picardía… Acá vamos a precisar la ayuda de todos ustedes para atraer a nuevos inversores que sepan que en Pinamar queremos que se hagan inversiones de calidad y que se generen puestos de trabajo en un año que, sabemos, va a ser difícil. En paralelo, hemos decidido internamente, esto trae a colación que hemos determinado que, lo que sean emprendimientos urbanos o multifamiliares, primero pasen por la Secretaría de Planeamiento y que ya vayan con una corrección ya hecha al área de Obras Particulares”, simplificó Martin Yeza.