Finalmente llegó el gran día. Fue el sábado pasado que a partir de las 19 el público comenzó a agolparse a las puertas del Teatro de la Torre, que volvía a reiniciar el camino de seguir siendo el epicentro de las actividades culturales de Pinamar. Para ello la sala municipal contó un sinnúmero de voluntades que hicieron posible un acompañamiento indispensable hacia la gestión logrando el gran cambio. El encuentro contó con la presencia del intendente, Martín Yeza; el secretario de Turismo y Cultura, Eduardo Isach; la directora de Cultura, Sandra Abzac; integrantes del gabinete y legisladores.

El Percuterío, bajo la dirección de Pato Romero, se encargó de recibir a los asistentes, que ordenadamente fueron ingresando a la sala. Sin acto oficial, los artistas locales y regionales ofrecieron lo mejor de sí.

Dado el inicio de una de las particularidades de la veda electoral, se guardó distancia de todo aquello que tuviera que ver con el proselitismo, sin que esta actitud fuera en desmedro de la fiesta.

Sandra Abzac, directora de Cultura, dio su impresión: “El Teatro de la Torre fue una fiesta durante esta semana, el ver la emoción no solo de aquellos que forman parte del área y trabajaron, sino también de la gente que concurrió. Percibimos ese agradecimiento por haber hecho lo que había que hacer. A nosotros nos superó la emoción porque uno no toma conciencia del impacto pero al ver la felicidad de la gente y los artistas”.

Si bien el reconocimiento de la funcionaria es para todo su equipo, quiso destacar la valiosa colaboración de Marcelo Hernández y Juan Ferreyra.

El domingo estuvo destinado a la primera proyección que da inicio a otros de los perfiles del Teatro de la Torre, como lo es ser un nuevo Espacio INCAA. Autoridades del instituto participaron de esta primera edición, que presentó el film La novia del desierto, que viene de ser premiada en el Festival de Cannes, uno de los certámenes internacionales más exigentes y prestigiosos.

Integrantes del elenco, así como de la producción, estuvieron presentes.

Paula Sánchez, directora del festival de cortometrajes Uncipar, que desde hace unos años se realiza en Pinamar, también fue de la partida, sumándose así a esta nueva etapa de la sala oficial.

Como bien marcó Abzac, “las cosas se logran desde la humildad y el trabajo”.