La arquitecta Alicia Álvarez Iturregui sigue volcando su esfuerzo e inspiración en la ciudad que ama y a la cual tanto contribuyó para su crecimiento. Atinadamente, a poco de asumir la actual gestión, fue convocada como asesora.

“En primer lugar, estamos trabajando con Pinamar SA para colocar unas 34 ó 35 esculturas en el espacio público. Esto va a ser de manera paulatina, y para este año va a haber cinco o seis colocadas. Nosotros tenemos que calibrar muy bien el entorno. Tenemos un entorno maravilloso que tiene un valor en sí mismo y en ese entorno tenemos que implantar obras que son extraordinarias; así que, realmente, una fiesta. Tenemos unos 45 autores que son argentinos; es prácticamente la historia de la escultura argentina que aparece en esta exposición: hay obras de Carpani, de Magariños, de Fontana, entre otros no menos destacados y talentosos”, describe.

Para tener una idea del valor agregado que significa esta inclusión en el paisaje urbano local, Iturregui reflexiona y se pregunta si uno podría imaginar Florencia sin sus clásicas esculturas en el espacio público.

Ante nuestra duda con respecto a la valoración que le pueda dar el público, la funcionaria es optimista: “Estoy segura de que la gente lo va a saber apreciar. A la gente hay que darle oportunidades, no hay que subvaluarla en sus capacidades. Algún tonto siempre aparece, pero estas obras van a estar aseguradas y va a haber cámaras. Yo creo que la ciudad tiene que tener la oportunidad de compartir arte. Es algo que nos merecemos vecinos y turistas. Además, siempre estamos hablando de reposicionar Pinamar, y lo moderno, lo actual en el mundo, es incluir en el espacio público el arte. El arte es la garantía de calidad”.

Obviamente, este tipo de acciones tiene un correlato con la filosofía de Pinamar SA; solo basta recordar como antecedentes las obras de Pájaro Gómez y Bastón Díaz.

Paralelamente, Pinamar SA abre las puertas del Playas Hotel y del Golf, donde ya ha colocado 30 obras en total para que el público las pueda visitar, conocer y disfrutar.

El sueño de la arquitecta se va a concretar, lo que la lleva a aspirar a un efecto contagio tal cual pasa con los buenos ejemplos.

La profesional pinamarense, a las pocas horas de esta charla, iba a volar rumbo a Rosario, donde había sido especialmente convocada para oficiar de jurado: “Me convocaron en representación de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos, como jurado para una obra que se va hacer en Rosario, en el Parque Independencia: poner en valor un área y generar un sector para deportes de alta performance, y me parece que es una oportunidad maravillosa. Hay 17 trabajos, somos siete jurados y vamos a trabajar cuatro días intensamente. Me entusiasma porque, además, voy a traer ideas para Pinamar. Es un concurso nacional, así que hay trabajos de todo el país, y ver lo último que se está valorando en toda la Argentina me parece maravilloso”.

Es evidente que cualquier intercambio profesional es altamente positivo, por eso esta convocatoria acompaña el criterio de esta administración, que cree que el conocimiento de otras herramientas y saberes mejora la gestión pública.

“Yo he ido a algún congreso, a Catamarca, a Buenos Aires. Me dieron la oportunidad de participar, y me parece fantástico; es muy enriquecedor, no solo por lo que uno aprende sino por los contactos, escuchar, ver el bajo y el alto nivel que tienen las exposiciones: eso nos ayuda”, concluye.