El frente de batalla contra el coronavirus se hace regional

La iniciativa pinamarense ha sido seguida por los municipios vecinos. El Ejecutivo analiza medidas acordes para cada momento de una situación que se torna cambiante, aunque sí queda en claro que la premisa fundamental es evitar el contagio y la propagación del virus.

El intendente de Pinamar, Martín Yeza, acompañado por los secretarios de Seguridad, Gobierno, Salud y Turismo, Lucas Ventoso, Alberto Lamarque, Eduardo D’Agostino y Juan Manuel Ibarguren, respectivamente, hizo los anuncios referidos a la cambiante realidad que plantea el coronavirus.

En el inicio de su alocución, el mandatario dejó en claro que las medidas a anunciarse fueron generadas por la administración local y que a medida que ha transcurrido el tiempo fueron adoptadas por los municipios vecinos.

“Hemos decidido suspender todas las actividades comerciales. Es un decreto muy amplio, en donde se interponen muchas cosas de la administración pública municipal”, dijo. Además, destacó que hubo reuniones con representantes de la AHT y la AEHG de Pinamar para consensuar acerca de lo que iba a pasar este fin de semana y el siguiente, donde cada uno incluye un feriado.

“Tomamos la medida en Pinamar, basados en el artículo 27 de la Constitución provincial, donde faculta al Estado municipal a tomar decisiones de este estilo, audaces, cuando nos encontramos con un caso de emergencia sanitaria. Esto lo estamos trabajando junto al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que está en pleno conocimiento de esto. También lo estamos trabajando junto al gobierno nacional con una estrategia que fue muy clara por parte del Presidente, acompañado por el ex presidente Macri, y que es evitar que el virus venga a la Argentina y se propague. Creo que todos los esfuerzos deben ir orientados a evitar esto. Hoy en Pinamar tomamos esta determinación, una decisión donde privilegiamos la salud de la población por encima de una ganancia o una pérdida económica coyuntural. En otros países del mundo están viendo quién muere y quién vive. Para no tener que llegar a esa situación es que tomamos esta decisión. Venimos de una situación económica difícil. Por eso ya lo hemos hecho en el decreto del viernes pasado y hoy [por el martes] lo hemos potenciado. El Estado municipal va a pasar a tener dos funciones. Por un lado, salud y toda la cobertura de salud, y la otra es que estamos en el Centro de Seguridad y que les pido a todos los pinamarenses que se metan en pinamar.gob.ar/ojosenalerta y que se inscriban”, recomendó.

La idea es que al tomar conocimiento de que un comercio o un particular violan el protocolo de aislamiento o la cuarentena se comuniquen con Ojos en alerta, donde los datos del denunciante son confidenciales.

Otra de las medidas anunciadas por Yeza apunta al personal municipal, ya que se ha constituido un sistema de voluntariado destinado a privilegiar el mantenimiento en el hospital y para fortalecer la Guardia Urbana municipal. Al respecto, deslizó que a, poco de hacerse el anuncio, ya había 30 anotados.

“En la mañana de hoy [mediante] el equipo de Guardia Urbana, que lo están trabajando Lucas Ventoso con Alberto Lamarque, ya salieron más de 300 notificaciones de suspensión de servicios gastronómico y hotelero. Lo único que se va a poder sostener por estos días, hasta el 31 de marzo, es todo lo que sea delivery o comercio digital. Esto no quiere decir que los comercios tengan que cerrar; sí dejar de atender al público, pero pueden trabajar, siempre que no tengan vínculo con las personas. Éstas son parte de las medidas que teníamos que tomar, por eso agradecemos el acompañamiento de las cámaras. Es un esfuerzo que teníamos que hacer entre todos. En las crisis, las prioridades se acomodan y la población está primero”, añadió.

Consultado acerca de las características de los controles para que la medida sea efectiva, Lamarque señaló que “vamos a infraccionar y a clausurar, de ser necesario. Tenemos un código contravencional que por cuestiones de sanidad nos permite aplicar cualquier medida cautelar”.

A su turno, el secretario de Salud, Eduardo D’Agostino, informó: “La totalidad de las camas del hospital suma 58, más cinco de terapia intensiva con un aislamiento estricto. Obviamente, ante una contingencia, todas las camas del hospital son pasibles de estar dentro de ese aislamiento. Se han suspendido las cirugías programadas, aquellas que no tenían una urgencia para hacerlas. Los turnos programados se van a reprogramar, aquellos que no revistan un grado de urgencia. Los controles de salud, tanto sea en niños como los controles de embarazo, se van a estar haciendo en la sala de Ostende. Esto no significa que tanto en la sala de Valeria como en el hospital la gente no se siga atendiendo”. El funcionario señaló que se cuenta con un respirador y que durante el fin de semana se reiteró el pedido de un segundo respirador a la región sanitaria.

Por su parte, Ventoso señaló que se estaba estudiando el cierre del acceso a Cariló y ver la forma de manejarse con los de Valeria y Pinamar y que hay un protocolo que se ha puesto en marcha rigurosamente, donde se prohíbe tener contacto con las personas, salvo que sea estrictamente necesario.

“Estamos informando a todos los ingresantes al partido que la hotelería está cerrada, que solamente pueden entrar, pero que no pueden alojarse. Estamos avisando que también están cerrados los restaurantes y las casas de comida, para que la gente sepa la situación que estamos viviendo y que hoy todos los recursos están enfocados en lo que es la prevención. Pinamar y la zona no tienen afectados. Están volcados todos los recursos del Estado en prevenir el contagio, por eso tenemos que ser muy rigurosos en esto”, dijo el secretario de Seguridad.