El gobierno habilitaría dos contenedores donde se venderá comida

En una temporada deficitaria, empresarios gastronómicos encolumnados en la entidad que los nuclea han hecho oír su descontento. Consideran que los dos cubículos, que aún no funcionan, incurren en competencia desleal, ya que atentan contra los residentes que tributan todo el año.

La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Pinamar tomó medidas ante la lógica alarma que despertó en el sector la instalación de dos contenedores que se abocarían a la comercialización de alimentos en plena zona de emprendimientos de esa especialidad sobre la Avenida Bunge y en terrenos de los que fuera el conocido Blue.

Como primera medida la AEHG presentó su pedido de explicaciones en el Concejo Deliberante, dando lugar a que se apersonara ante el reclamo la directora de Habilitaciones, Claudia Cascetti, según los dichos del secretario de la entidad, Alberto Salvemini.

“En realidad, lo que hicimos fue mandarle una nota al HCD por estos puestos que venden comida o algo así. Le enviamos la carta al Concejo porque en realidad vemos con malos ojos que los negocios que están abiertos todo el año tratan de hacer una diferencia en verano y justamente aparece la competencia desleal de los foodtrucks. Intervino la gente de Habilitaciones que vino y dijo que ellos no estaban habilitados, así que no sé qué pasó. Ella dijo que no pueden expender porque no tienen permiso municipal”, aseguró el secretario, quien además agregó que se trata de una competencia desleal porque el gastronómico paga todo el año Ingresos Brutos, Seguridad e Higiene, los impuestos nacionales, provinciales y municipales.

Para tener un elemento más de juicio, Pionero se comunicó con la directora de Habilitaciones, Claudia Cascetti, quien manifestó: “El Código Alimentario Nacional permite esta especie de kiosco que se diferencia de un foodtruck en que este último tiene tanque de nafta, se autopropulsa y tiene ruedas. No es lo mismo algo montable que algo movible y que está en un espacio privado y como primer paso se presenta en Obras Particulares el proyecto. Si el fos le da para tener un escaparate, algo que reemplace una góndola, digamos en tamaño, como podríamos tener una de helados o waffles, de churros cuenta con la aprobación de Obras Particulares”.

Según Cascetti, luego de su área, el paso siguiente es Fiscalización y en tercera instancia Bromatología. “Yo tengo entendido que uno va a helados y otro pizza que no se elaboran en el lugar, se entregan. Pero eso lo va a determinar una vez que asista Bromatología. Para que esta área pueda intervenir, el negocio tiene que estar en funcionamiento”, señala. La funcionaria admite que el expediente no está en su área. Acá lo más importante es que no son foodtrucks y que no están en espacio público”.

Lo que aún no se ha determinado es si están en igualdad de condiciones con los comercios estables. Lo que debe pedir la asociación es la paridad de la ley frente a las exigencias que se le formulan al comerciante común, para que implementen las mismas con estos nuevos emprendedores que por lo que se ve no generan mano de obra, que son aves de paso. La idea es que se compita en condiciones igualitarias y no de forma desleal.