El recuerdo de una militante católica siempre vigente

El legado de la periodista Nínawa Daher la sobrevive es que en una época de crisis moral, tanto la ética como los principios son la panacea que puede evitar la autodestrucción de la sociedad. En Pinamar y por estos días tendría que haber ocurrido un encuentro deportivo en su memoria, lo cierto es que el tema se hizo propicio para recrear su recuerdo y extendernos en un rico intercambio con Alicia Daher.

La realización del tradicional encuentro de escuelitas de fútbol propiciado por la Fundación Nínawa Daher se ha convertido en una sana costumbre para los chicos de Pinamar y la región. Este año la irrupción de la pandemia ha trastocado los planes de toda la comunidad y el evento tendrá que posponerse hasta el próximo 2021.

Alicia Daher hace memoria y recuerda los orígenes de este certamen donde el mayor resultado es el de contener a los chicos y darles unas horas de sano esparcimiento.

“La iniciativa nace con la escuelita Miguelo Jorge dirigida por “Tato” Vidal, él era amigo de Miguelo, en honor a él hace la escuela y cuando fallece Nínawa hubo muchos senadores, diputados, personas con dinero que se contactaron con nosotros para donar o dar becas a chicos discapacitados o autistas en memoria de ella, yo no entendía mucho que pasaba, me pasó eso como dos años, pero en el primer año tuve que reaccionar porque eran muchos los que llamaban para donar en su nombre. Yo no sabía el motivo pero era porque ella en los medios de comunicación no dejaba pasar el momento para hablar de la discapacidad, para hablar de la defensa de los derechos de los niños y de los discapacitados, de la discapacidad en el deporte, cosas que como ella era grande yo no estaba atrás escuchando lo que decía, fue así que empezamos a entregar las becas, realmente a nosotros nos hizo muy bien porque era dolor mezclado con orgullo, entregamos las becas y fuimos a eventos en Pinamar para convocar para el levantamiento de pesas de chicos discapacitados, y apoyamos también esto con alguna beca, la verdad no recuerdo muy bien, y también nos contactan desde “Tato” para entregar en el encuentro de fútbol de la Escuela Miguelo Jorge como un homenaje a Minawa, no me olvido más de eso”, recuerda.

Lo cierto es que el encuentro fue creciendo, el primero contó con la presencia de 100 chicos y el último con 1300. La prueba fue creciendo bajo la advocación de Nínawa que fue elegida madrina de la escuela.

“Para mi es un honor seguir con esto, yo desde Buenos Aires, ellos desde Pinamar organizando todo cada año, ellos convocando a las escuelas y nosotros apoyando económicamente a los que no pueden venir con alguna parte, y después con los trofeos, con lo que se necesita para un evento al cual van unas 4000 personas, así fue que formamos un equipo hermoso”, explica.

La vigencia de Nínawa es un tema a analizar, lo cual en un país desmemoriado es todo un mérito. A poco de fallecer, a horas, las publicaciones que hicieron referencia a su persona empezaron a construir el mito al poner de manifiesto sus convicciones, sus ansias de justicia y de lucha inclaudicable por la igualdad.

“Es que todo apuntaba a la niñez y a nuestro país por los valores y hasta donde estamos comprometidos en ese proyecto que contiene las bases de los futuros ciudadanos. Cómo debemos inculcar valores, el amor a la familia, el amor al prójimo, el compromiso con los futuros ciudadanos, el trabajo en equipo, el respeto a los mayores, la sana diversión, entre otros. Recordemos que a ella le dieron, post mortem, la distinción de Santa Clara de Asís por la sana diversión en familia que promocionó en los medios de comunicación en forma profunda y reiterada”, destaca Alicia.

El tema es inagotable, la fe sobrevuela los recuerdos y las acciones de la periodista Nínawa Daher pensar que en una carpeta están condensados todos sus escritos y sus fotos es un equívoco porque hay valores que no se resignan a permanecer en la capacidad finita de un archivo, van más allá y se quedan en la memoria de la gente.