El doctor Guillermo Benítez pormenorizó acerca de parte de la concreción de la obra pública y la situación actual de la plaza de Central y España, en Ostende. También recalcó que el espacio que hoy ocupa Puerto Banús no será licitado nuevamente.

–¿Cuáles son las obras a realizarse en la avenida Bunge?

–Ya está arrancando la semana próxima toda la obra de embellecimiento en Av. del Mar y Bunge, que va desde donde está licitado El Dorado hasta lo que es conocido como El Atlántico. Ocupa el primer paseo a la izquierda con vista frontal y también parte de lo que era antes Estudio Playa. Es una obra que fue diseñada por nuestro equipo de Planeamiento y que va tener un diseño de un paseo que va a integrar en un futuro la Avenida del Mar; eso lo resolveremos el año próximo; se está determinando cuál es la idea ganadora.

–¿En alguna de las obras públicas han pensado en hacer un concurso de ideas o proyectos?

–Es lo que vamos a hacer para la Avenida del Mar. Todo el embellecimiento próximo que vendría con la finalización del frente marítimo se va a hacer en base a un concurso de ofertas de proyectos, abrir el juego para que los mejores vengan a exponer su idea y presentarlo. No pensamos en disponer de los recursos humanos municipales porque no darían abasto y no van a dar el cometido que tenemos en mente, sobre todo porque tenemos la idea de fabricar un concepto de consenso y no imponer nada. Como nuestro principal recurso es el mar, la Avenida del Mar va a finalizar la remodelación del frente marítimo, con lo cual queremos hacer algo que la gente apoye y que le guste.

–¿De qué monto estaríamos hablando?

–En lo que va del año nos han aprobado un total de un mil millones de pesos en obra pública, o sea, se han roto todos los records propios de obtención de fondos que van a estar destinados a un montón de obras. Hoy no se tiene un número fijo para lo que va a ser la remodelación del frente marítimo porque se va a intervenir justamente con el OPDS [Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible] y siempre salvaguardando la cuestión ambiental, así que hasta que no se establezca el impacto ambiental no se va a poder calcular el costo que tenga la obra.

–¿Lo que es Bunge y Marco Polo va a ser muy distinto?

–Lo de Marco Polo y Bunge está enlazado al diseño de Avenida del Mar y Bunge para darle cierto grado de identidad a la gente que ingresa, que vea el playón municipal con una plaza y con un paseo acorde, que esa idea se vea reflejada en el mismo concepto en Av. del Mar y Bunge, con lo cual ambas obras van a arrancar en conjunto.

–Hablando de obras, ¿cómo prosigue la obra de la plaza de Ostende, que ha despertado tantos inconvenientes?

–En la plaza de España y Central lo cierto es que la empresa nunca terminó de concluir la obra. Una obra finalizada tiene un plazo en el cual el constructor garantiza ante el comité, que es quien la encargó, que la obra funciona. Nos hemos dado cuenta de que las descargas pluviales de esta obra no han dado abasto para sostener la cantidad de agua que hemos recibido y en algunas partes se han levantado las baldosas, justamente en el lugar donde están los juegos, con lo cual se intimó a la empresa para que ponga manos a la obra y está mejorando la descarga pluvial y se han repuesto las baldosas.
No es que estuvo mal hecha, simplemente que cuando se emplazó de una determinada forma y con el uso nos dimos cuenta de que no se puede hacer.

–¿Cómo se define la situación de Puerto Banús?

–Esta semana se comienza la demolición de ese espacio. Se licitó y se determinó un adjudicatario que va a realizar la construcción de la obra. El viernes firmó el contrato que lo vincula con el Municipio y está presentando el impacto ambiental para determinar el proyecto que va a realizar para comenzar primero con el cerco, la colocación de carteles y el inicio de la demolición.

–¿Previendo que la temporada dará inicio con la obra concluida…?

–Por supuesto, como límite tendría que estar terminada a fines de octubre.

–¿Quiénes serán los nuevos propietarios que le darán continuidad de aquí en más?

–No va a haber propietarios; el único que lo será es el pueblo de Pinamar, ya que va a quedar como playa pública. Es el inicio de la zona crítica de la costa, por lo cual la Comisión Mixta del Frente Marítimo y el Ejecutivo han decidido que se demuela y no se licite nuevamente, que se demuela el último casillo que tiene la playa y se haga público todo el sector.