El secretario de Gobierno fue separado de su cargo

Una serie de sospechas relacionadas con presuntos hechos de corrupción habría sido la causa de que el jefe comunal tomara la decisión. El concejal Lucas Ventoso, tras una investigación de varios meses, pudo convertir sus sospechas en certezas, y esto lo movilizó a radicar la denuncia penal en Dolores.

El doctor Lucas Ventoso, tras una serie de averiguaciones, recogió pruebas que fueron robusteciendo sus sospechas de se habrían cometido actos de corrupción. Tanto las pruebas como los testimonios hacen foco en la figura del doctor Guillermo Benítez, hasta hace unos días secretario de Gobierno. Lamentablemente los actos de corrupción no son escasos en nuestro país; lo que no es común es que se investigue y se denuncie dejando de lado la opción de un comentario sin fundamento. Ventoso espera que el procedimiento sea ágil y expeditivo, aunque, a su pesar, no hay indicios de que haya mucho apuro.

–¿Cómo surge la investigación?
–Desde hace varios meses, por cuestiones de comentarios de empleados administrativos, de funcionarios que tenían ciertas dudas y de particulares, empecé a investigar al secretario de Gobierno, Guillermo Benítez. Desde el inicio, cuando yo comienzo a investigarlo, le comenté al intendente sobre esta sospecha que yo tenía, a lo que me dijo: “Ante cualquier duda que vos tengas, seguí adelante siempre”. Esto, en el contexto de la historia de Pinamar, es realmente gratificante: que un intendente, sabiendo quién soy, no intente tan siquiera poner algún tipo de impedimento.

–¿Cómo fue el desarrollo de todo el proceso?
–Estuve mucho tiempo investigando y empecé a recolectar muchas pruebas y, con esas pruebas, finalmente, llegué a un número significativo de elementos que me dieron certezas en cuanto a la responsabilidad del secretario de Gobierno en graves hechos de corrupción. Luego de lo cual llamé al intendente y al secretario de Gabinete para imponerlos acerca de la situación, sobre los elementos que había de prueba, y me dijeron que había una sola forma de seguir con esto y que era seguir para adelante.

–¿Cuál fue la reacción de Panzieri, jefe de Gabinete?
–La respuesta que me dio Federico Panzieri fue: “Yo, cuando deje la política, quiero caminar tranquilo por la calle”. Seguí para adelante y presenté la denuncia penal en contra del secretario de Gobierno y de inmediato el intendente y el jefe de Gabinete lo desplazaron del cargo. Yo creo que es un hecho histórico para Pinamar, incluso para la política local. Es algo que tendría que ser habitual ante un hecho de corrupción. Cuando uno trabaja en un equipo de personas, políticos, con administración de poder y de fondos públicos, no es anormal que haya una persona corrupta. La diferencia es cómo reaccionan las cúpulas, cómo reaccionan los jefes. Por citarte un ejemplo, cuando se descubre que el vicepresidente, por entonces Amado Boudou, tenía una sociedad con quien se encargaba de la impresión del papel moneda, la Presidente echó al fiscal, al procurador y al juez para encubrir. También recuerdo que en épocas de [Hernán] Muriale, al ser sospechado un secretario de Gobierno, se hacía lo imposible para encubrirlo. En este caso fue absolutamente distinto. El intendente ni me preguntó qué elementos de prueba tenía. Me dijo: “Esto se termina en la Justicia. Demostremos que somos otra cosa”. Ésa fue la razón por la cual el secretario de Gobierno, Guillermo Benítez, fue desplazado de su cargo.

–¿Cómo continúa todo esto en los tribunales?
–La Justicia tiene que adoptar varias medidas de prueba que están pedidas. Son varios los hechos que se están investigando; no es solamente uno, y hasta que la Justicia no adopte varias medidas de prueba no voy a decir qué hecho fue el denunciado. Esta declaración la hago ahora porque si hay algo que le dije al secretario de Gobierno es “cuando un funcionario de tu jerarquía comete estos actos que fundan motivos graves de sospecha de corrupción, vos no vas a dar solamente un paso al costado. Se va a saber por qué te vas… Vos no te vas a ir por una cuestión personal sino por graves sospechas de corrupción”. Y fue lo mismo que le dije al intendente, y me contestó: “Eso es lo que hay que hacer”. Digamos la verdad y que se sepa que en la administración pública no hay lugar para las sospechas de corrupción. Yo creo que para el resto del gobierno es dar una señal muy fuerte y de respaldo porque fueron muchos los secretarios, directores y empleados de la Municipalidad que colaboraron conmigo en el aporte de pruebas, y eso habla de la buena salud del gobierno en cuanto a los reflejos contra la impunidad. Las pruebas son contundentes y todo converge en el secretario de Gobierno, inclusive con otros funcionarios que estuvieron actuando anteriormente, a los que también pedí la renuncia y renunciaron después, como es el caso de Sebastián Manrique, cuyo jefe era Guillermo Benítez. Debo resaltar el compromiso del gobierno por luchar contra la corrupción, que es fundamental. Después de tanto esfuerzo por combatir la impunidad en nuestra ciudad, haber colaborado para que dos gobiernos, uno fuera destituido y el otro obligado a renunciar, y que llegue un gobierno nuevo que tratara de encubrir, en lo personal sería algo muy terrible.

–¿Qué hubiera pasado, de no contar con el aval del intendente para seguir adelante?
–Hubiese seguido adelante hasta saber la verdad y difundirla, pero por suerte uno va conociendo a la gente en esas circunstancias porque nadie puede anticiparse de cómo va a comportarse una persona en una circunstancia extrema como ésta, máxime cuando el secretario de Gobierno era un amigo personal del intendente de toda la vida. Por eso me dijo: “Yo, antes de elegir los afectos, elijo el deber”. Esto quedó en claro acá. El intendente no sabe qué hecho denuncié. No lo sabe. Lo que sí le dije son los actos que hay bajo sospecha, lo que lo llevó a realizar la destitución. Le enumeré lo ocurrido y la decisión política la tomó él. Yo creo que éste es un mensaje importante y fundacional para la política de Pinamar. Pensemos que se fortaleció la lucha contra la corrupción. Fue el presidente de la UCR, la otra pata de Cambiemos, quien hizo la denuncia, y esto, a decir verdad, nos fortalece.