El trabajo conjunto de los dos poderes da un buen resultado

Esta situación se evidenció a raíz de la visita del secretario de Servicios Públicos al Concejo, donde se trató el tema de los pluviales y los efectos de la lluvia prolongada en el partido.

En medio de una semana de lluvias intensas, la visita del secretario de Servicios Públicos, Ing. Javier Mendía, al Honorable Concejo Deliberante pareció providencial. Sin embargo, la visita había sido planificada a raíz de varias notas de vecinos, que reclamaban por diferentes problemáticas relacionadas con obras de desagües pluviales a lo largo de todo el Partido de Pinamar.

Las quejas de los vecinos en torno a las inundaciones son variadas. Los nuevos articulados y las construcciones de muchas propiedades en terrenos que extraoficialmente funcionaban como drenes han complicado aun más la situación reinante. En diferentes barrios, la problemática es similar: ya sea porque se acumula agua en las calles o en las viviendas, los vecinos temen ante cada caída de lluvia.

Debido a las múltiples notas recibidas, desde el HCD se invitó al secretario de Servicios Públicos, ya que con la salida del Ing. Rodrigo Lauzzo de la Dirección de Obras Públicas, y sin información sobre su reemplazo en el cargo, los concejales se quedaron sin un interlocutor para tratar la problemática. El secretario, como responsable superior del área, y con disposición para responder el largo temario, se acercó a Tritones 90 para intentar resolver las dudas.

Para arrancar la charla y dado que se le habían adelantado algunas de las quejas de los vecinos, se trató la problemática de la calle Cangrejo entre Shaw y Eneas, un lugar donde solía acumularse agua en cada lluvia y que, luego de las obras realizadas allí, todavía seguía inundándose, pero que tras la precipitación del lunes pudo observarse un cambio considerable. El funcionario explicó que la primera bomba colocada no resolvía el problema, por lo que se cambió por otra y ahora sí desagota correctamente. En particular, el secretario comentó que el problema del vecino está en la altimetría que tiene su frente, que no puede obtener el final de obra porque no pudo resolver la cuestión de las barreras arquitectónicas, determinadas en una ordenanza vigente. Mendía explicó que es una situación que se vive en varios lugares de Pinamar, en los que no es viable remediar las diferentes alturas, y debido a esto propuso trabajar de manera conjunta en una solución, o al menos en alternativas para estos casos.

Después se consultó por la “laguna” que se arma luego de cada lluvia en la calle Dakar entre Tuyú y Ayacucho, Ostende. Una nota presentada por una vecina es bastante anterior a las obras que se vienen llevando a cabo desde el Municipio, por lo que se explica que la realizada allí ha resuelto el problema en ese lugar (es decir, frente al club Nuevo Amanecer), pero, tras la lluvia del lunes, pudo observarse que el agua se acumula ahora frente a la Escuela 2, lo que, además, complica el normal desarrollo de la actividad escolar, y que incluso esa misma mañana algunos empleados municipales estuvieron trabajando en el desagote. Mendía, informado del problema, comentó que enviará a nivelar toda la zona, con la idea de que se resuelva la cuestión. En función de esto, se preguntó por la organización general de las obras que se están realizando, por lo que Mendía contó que se contrató a dos ingenieros hidráulicos a fin de analizar el escenario completo, y armar los proyectos de obra que se requiere para remediar estas situaciones, y que varias de ellas están ahora en ejecución.

Siguiendo con los reclamos por inundaciones de calles, se consultó al Ing. Javier Mendía por las inundaciones sobre Av. Azopardo, ya que varias de sus esquinas quedan anegadas durante días. Lo mismo se consultó por algunas de las esquinas de la Av. Víctor Hugo, en donde las obras parecen no terminarse. Dado que existe un plano sobre las cuencas que se están resolviendo, el secretario se comprometió a enviarlo al HCD para que los concejales puedan informarse al respecto.

Otro de los problemas presentados al Concejo es el de viviendas particulares que se ven inundadas con las lluvias, tal es el caso de un conflicto suscitado entre vecinos en Odiseo al 1500, en el que un privado acercó nota informando que su vivienda se inunda debido a dos ingresos que hizo el vecino de enfrente; sin embargo, se comenta que todas las casas drenan a la calle, no sólo la de un vecino, y que el aludido ha hecho todas las obras que se le han pedido desde el Ejecutivo, por lo que no deriva agua, pero sí el resto de las viviendas de la cuadra. Esta situación recordó al funcionario la Ordenanza 1895/96, que establece que los inmuebles deben desagotar sus pluviales en su propio terreno, pero, claro está, es sólo para las viviendas construidas posteriormente al 96, por lo que Mendía propuso modificar la ordenanza para que todas las viviendas tengan que cumplir con esa normativa, lo que, según explicó, resolvería muchos de los problemas que se dan, no sólo en los domicilios sino que, además, mejoraría el desagote de las calles.

La reunión, más allá de la problemática planteada, demostró que, cuando Ejecutivo y Deliberante trabajan juntos para la resolución de los problemas de los vecinos, son mucho más productivos que cuando pelean y tira cada uno para su lado.