El traspaso del SAE también preocupa a Propin

Si bien se trata de una experiencia piloto, el vecinalismo entiende que dado el buen desempeño del Consejo Escolar local, como prestador del servicio no tendría que estar incluido en la medida.

Durante el transcurso de la semana anterior, Propin/FR manifestó su preocupación y sus reparos acerca del traspaso del Servicio Alimentario Escolar (SAE) a la órbita del Ejecutivo Municipal, por diversos motivos.

El reclamo estuvo principalmente basado en estos motivos:

“Uno de los fundamentos por los cuales el gobierno provincial inicia como ‘prueba piloto’ el mencionado traspaso, es el haber detectado el incorrecto funcionamiento del mencionado servicio en muchos Municipios de la Provincia de Buenos Aires. Pero si en otros distritos hubo deficiente gestión, ese no es el caso del Consejo Escolar de Pinamar.
Consideramos que la municipalización del SAE descuida dos aspectos fundamentales:
La ciudadanía ha expresado por medio de su voto quiénes deben llevar adelante las misiones y funciones del Consejo Escolar, entre las cuales se encuentra administrar la asignación que se fije en el Presupuesto provincial con destino a sanidad escolar, comedores escolares y acción social en el ámbito de las escuelas.
En segundo lugar se corre el riesgo que el gobierno provincial vea la posibilidad de descentralizar hacia las Municipalidades responsabilidades constitucionalmente atribuidas al gobierno provincial. Estamos convencidos que la solución a las fallas detectadas en otros distritos no es la transferencia de los fondos a las Municipalidades sino activar los órganos de control, por ejemplo el Tribunal de Cuentas o la propia administración provincial. Otra solución sería la designación y capacitación de trabajadores y el incremento de los valores de cupos o sobre cantidad, calidad y valor nutricional de los alimentos. Además con el plan propuesto por el gobierno provincial y su escaso desarrollo estamos ante consecuencias imprevisibles pues no está establecido con claridad cómo articularán las autoridades en el territorio (Jefes Regionales, Jefes Distritales y Consejos Escolares) con los Intendentes.
Queremos hacer saber que el Consejo Escolar de Pinamar ha cumplido con absoluta diligencia, responsabilidad y criterio social la tarea encomendada por la ciudadanía, tanto es así que en el mes de septiembre de 2016 funcionarios del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires felicitaron nuevamente al Consejo Escolar por tener todo conforme a normativa y en regla.
Por lo expuesto, consideramos que en el caso de Pinamar el traspaso del SAE al Ejecutivo Municipal constituye la creación de verdaderos problemas donde antes no los había”.

Al respecto la delegada escolar, Flavia Porres, considera: “Yo espero que todo se haga correctamente porque de eso depende el alimento de los chicos en las escuelas. No es una tarea fácil. Acá el Consejo Escolar hace muchísimos años, más de 20, que lo viene haciendo y ya tiene una dinámica para resolverlo importante y no dudo que la Municipalidad pueda llegar a hacerlo pero, en principio, hasta que uno le toma la mano al trabajo y ver cómo comienzan a funcionar todos los comedores, cuesta y lleva un tiempo. Ese tiempo es el que preocupa porque los chicos tienen que comer, y comer bien. Nosotros tenemos en el Consejo gente que viene de hace muchísimos años trabajando con esto y siempre se trabajó muy bien, ya sea desde lo administrativo, desde el pago a proveedores, levantar los pedidos en las escuelas, hacer que los proveedores lleven en tiempo y forma la mercadería a las escuelas, que la gente que trabaja en la cocina tenga todo lo necesario para realizar su labor y que lo haga bien. Son un montón de cosas sobre las que el Consejo siempre está al tanto, y es un día a día”.

Para la funcionaria se deben considerar muchos aspectos de la operatoria, como avisar a los proveedores que no traigan su pedido en caso de alerta meteorológica. Otra variante es que haya paro de auxiliares, donde quienes hoy manejan el SAE conocen quiénes paran y quiénes no, para obrar en consecuencia.

Es evidente que la desconfianza no solo se evidencia por tratarse de un tema de singular importancia, sino por tratarse de un servicio que no es fácil de concretar de manera satisfactoria, máxime si no se cuenta con la experiencia necesaria.