El tren turístico regional necesita de mayor empuje

Adela Cáffaro no baja la guardia y su proyecto revive. Tras la primera etapa, trata de cumplir el segundo tramo, para lo que le falta un vagón para emplazar en un espacio de Pinamar. Aquella docente que bregó para evitar la tala de un árbol histórico en Pinamar sigue con su lucha.

Pasaron dos años de la presentación de su libro A toda máquina, un bienio en que hizo público su proyecto en torno al tren y su implicancia en el crecimiento de Pinamar. Paradójicamente ausente por motivos incomprensibles pero presente en los sueños de Adela Cáffaro.

–¿Cómo va el desarrollo de todo el proyecto?
–Tenía tres etapas. La primera, bajo mi responsabilidad, era buscar todos los datos y editar el libro. A propósito, ayer hizo dos años que lo presenté. La segunda etapa es la de plaza temática, que también está acá con un proyecto [señala el interior del libro] modificable, ya que quien lo ideó me dio la libertad de hacerlo.

–¿Tenían pensado el emplazamiento y otros detalles?
–Es una plaza temática que estaría en la calle Intermédanos. Yo estuve el 16 de agosto de 2016 con el intendente Martín Yeza y él me dijo de palabra que estaría buenísimo porque es un proyecto muy lindo, ya que esa plaza temática tendría un vagón en donde se harían muestras itinerantes del museo, o de fotografía, que sea un espacio cultural. A su vez la plaza estaría rodeada por información del tren, con lugares para juegos de chicos, para lectura. Recuerdo que me dijo: “El lote lindo es el que está frente a la estación de servicio”. Pero me lo dijo de palabra, y el vagón haría falta y eso ya ha pasado. Yo bajé los brazos porque es Adela quien va a golpear y me dijeron: “Tenés que ir a que te apoye alguien, una institución” y hay un grupo de jóvenes en el Concejo Deliberante que me llamó un día para reunirnos; son los vecinalistas Marcos Guerrero, Guido Labonia, Daniel Bermúdez, y Roberto Elorz. Llevé el libro y ahí comenzó a florecer de nuevo el proyecto.

–¿Ha recibido más apoyo?
–Sí. A su vez, la Asociación Conciencia me apoyó y en forma simultánea la señora Charo Pasero en Buenos Aires tuvo la feliz idea de acercarse al Museo Nacional Ferroviario, que está en Ramos Mejía al 1302; se pone en contacto, cuenta del proyecto y ellos se interesan, por lo que en el museo ya tenemos un expediente y ellos avalan el proyecto, pero si yo consigo el vagón es mucho más fácil. Tengo que conseguir un vagón, sacarle una foto y enviarla pero nosotros tenemos que encargarnos del traslado. Eso ya está en marcha y Conciencia tuvo que hacer una nota avalando esto. Ahora tenemos el aporte de Conciencia, del Museo Nacional Ferroviario y esta juventud del Concejo Deliberante que está apoyando. Ayer me llamaron y me dijeron que pasó a la Comisión de Planeamiento, así que se está moviendo este proyecto en el HCD.

–¿Ha visto algún vagón que se pudiera acondicionar?
–Hay un vagón en Invernadas; hay que arreglarlo. En Chascomús está la empresa Emepa, que creía que era provincial pero es privada, que son talleres para restaurar los vagones.

–¿Cuál es la característica de la tercera etapa?
–Que la plaza, además de ser temática y cultural, tiene como objetivo traer el tren ecológico turístico que una el recorrido del trencito de aquel entonces con guías que vayan hablando, informando a dónde van a ir, el trayecto, etc. De la plaza del ferrocarril, la gente sube y lo traslada hasta la estación del ferrocarril que está en la ruta y de ahí se va a Madariaga, y se puede ir hablando de la Estancia del Rosario, de Santa Yola, Juancho, los cangrejales que atraviesa, algún músico o artesano que suba y hable con la gente.