En la recta final

A horas de los comicios, parece que todos tienen mayores semejanzas que diferencias. Luego de muchos discursos, actos y caminatas, las listas con más posibilidades sueñan con agregar un legislador más a lo anticipado en las PASO.

Este domingo se realizará la elección general legislativa que definirá el panorama del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar de los próximos dos años. Luego de las primarias de agosto, las estrategias cambiaron, ajustándose a la realidad expresada en las urnas.

Para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), 17.571 ciudadanos concurrieron a las urnas: 63% del padrón. Quizás porque solo se trataba de las PASO (elecciones de las que nadie entiende su objeto), o porque están hastiados de la política partidaria. Pero, en concreto, el electorado mostró un alto nivel de indiferencia en agosto.Si bien se espera que el número suba, no se supone que la variación sea tan abrupta, por lo que el piso para obtener un escaño en el HCD de Pinamar rondaría los 2500 votos.

En Pinamar se renuevan siete bancas. Terminan los mandatos de tres concejales de Propin (Maximiliano Santini, Martín Viotti y Martín Atencio, éste último que asumiera en reemplazo de Rosario Avendaño. En ninguno de los tres casos se han postulado para un nuevo período, por lo que se estarían despidiendo del HCD en diciembre de este año. Mercedes Taurizano y Lucas Ventoso, que hoy forman parte del interbloque Cambiemos, pero provienen del espacio radical, también terminan sus mandatos. En este caso, mientras que la presidente del Concejo deja (al menos por dos años) su rol como concejal, Ventoso intenta ir por cuatro años más, aunque en el tercer lugar de la lista de Cambiemos. La lista de recambios termina con los antes separados y ahora vueltos a unir Juanjo Dos Santos y Juan Ocampo: el ex Compromiso Pinamar Ocampo intenta ir por un nuevo período con la lista Cumplir, de Florencio Randazzo.

Es decir que, a diferencia de otros años, los candidatos son en su mayoría foráneos al Concejo Deliberante y estarían incorporándose a la institución por primera vez. La lista de Cambiemos, encabezada por el corredor del Dakar, Javier Pizzolito, seguido de la doctora Camila Merlo (titular del Observatorio de Violencia y Adicciones) y Lucas Ventoso, alcanzó el 33,82% de los votos (5.875 sufragios) en las PASO, por lo que lograrían tres lugares, más los tres que quedan en el HCD (De Vito, Apolonio y Urrizola). No lograrían tener la mayoría automática que quisieran, por lo que el gran desafío de esta campaña será alcanzar un cuarto lugar, lo que se ha notado en este tiempo, ya que tanto el intendente como los candidatos han apuntado a “que entre Analía” refiriéndose a Analía Figueroa, militante radical ubicada en el cuarto puesto de la lista y actual secretaria de bloque UCR. Este ingreso le daría a Cambiemos la mitad de los votos, la posibilidad de alcanzar la presidencia y sostener en su poder el uso del doble voto en caso de necesitarlo.

Por otro lado, Unidad Ciudadana sumaría (si esto se tratara de matemática pura) todos los votos que obtuvieron en las PASO las distintas líneas: Marcela Uhrig (2.486 votos), Edgardo Carletti (1.196 votos) y Fabián Cambre (568 votos); si la suma fuera directa, se convertiría en la segunda fuerza, con el 24,47% (4.250 votos). Aquí la estrategia fue lograr esa suma, por lo que inteligentemente el concejal Gregorio Estanga, líder de la lista que encabeza Uhrig, sumó a Cambre a la lista. Si bien recién el domingo se sabrá si los votos se terminan sumando o restando, en principio al menos dos candidatos entrarían al HCD, Marcela Uhrig y Carlos Conti, que se sumarían a un bloque conformado por Estanga y Claudio Galarza, convirtiéndose en una fuerza con mayor peso que el que hoy sostiene el FPV como oposición.

Dentro de la oposición, Propin sumó 3.346 votos, que representan el 19,26%, por lo que podría alcanzar dos bancas, entonces su campaña se volvió más agresiva, mostrando su versión más opositora, separándose de Cambiemos y, al mismo tiempo, mostrando sus diferencias con el FPV, para conseguir los votos independientes que se polarizarían en esta elección.

La interna del Frente Justicialista la ganó Ocampo, con 1.270. Nuevamente haciendo matemática, podría sumar los 411 de Javier Barenstein, pero aún así no alcanzaría el piso necesario. Eso se vio demostrado en la campaña de este mes, en el que puso toda la carne al asador, como se dice comúnmente, a cambio de los votos necesarios para renovar su banca.

En la carrera quedaron también Alicia Majul, con el Partido Federal, y Alejo Amendolara, con Vamos. Mientras que la primera salió a dar batalla tratando de quedarse con sus votos y sumar a algún que otro desprevenido, el segundo lo hizo luchando con la falta de recurso humano. En ambos casos, sus votos corren el riesgo de agruparse en alguno de los tres partidos con expectativas de conseguir bancas, pero, aun así, podrían dar una sorpresa de esas a las que Pinamar nos tiene acostumbrados en las últimas elecciones.

Las apuestas están hechas. Ahora solo resta que las cartas se repartan y el juego del HCD vuelva a empezar.