Energías alternativas y recursos renovables en la agenda de una ONG

Se trata de dar respuesta al aumento de los combustibles y los servicios esenciales para calefaccionar nuestra casa o tener un suministro de agua caliente con una mirada totalmente ambientalista.

Unidad y Participación Ciudadana presentará mañana, sábado 23, a las 16, en el Hotel Las Calas, a Osvaldo Ysuron, de Callseg Energy, Energías alternativas, y a Alejo Amendolara, quien disertará acerca de la Fabricación de biodiesel y Huerta orgánica.

Ysuron “se referirá a energía alternativa a través de paneles solares para calefaccionar, calentar el agua y para iluminación domiciliaria. Hemos hecho un esfuerzo importante para organizar esto, así que esperemos que a la gente le sea útil esta decisión de la institución de estar siempre comprometida con el miedo ambiente y aportar ideas y proyectos para no quedar solo en la queja. […] Después está en nuestros gobernantes, en su decisión de acompañar, de ayudar, de comprometerse, porque el Estado es importante para que todas estas cosas lleguen a buen puerto. Vamos a invitar formalmente a las autoridades por si algún representante del Ejecutivo y el legislativo quieren venir. Esta es una actividad que hacemos sin ningún apoyo gubernamental, simplemente con el apoyo de algunos actores locales. Esta es una forma de adquirir un poco más de conocimiento y con la alternativa de tener como opción para el futuro esta posibilidad de empezar a trabajar y aportar desde nuestro lugar un poquito por el medio ambiente”, asegura Daniel Sarubi, secretario de la ONG.

Unidad y Participación Ciudadana nace con integrantes de Mar de Ostende en su mayoría, gente común que vio necesidades y pensó en elaborar soluciones, hace ya once años con el compromiso de aportar ideas para un mejor bienestar.

“Con lo del COU estamos muy preocupados de que verdaderamente se haga un cambio importante. Yo creo que Pinamar se lo merece. Nosotros siempre fuimos muy críticos. A diferencia de Cariló, que se ha mantenido mucho más cerrado a los cambios, Pinamar es como que se quedó a mitad de todo. No es ciudad ni es una aldea, como quedó Cariló, mucho más natural, pero todavía estamos a tiempo de recuperar toda esa vegetación, toda esa arboleda natural que tenía Pinamar. La ciudad no tuvo la unión de las distintas instituciones intermedias de peso, como lo tuvo Cariló, lamentablemente, porque el que visita San Martín de Los Andes, Merlo, o lugares de Salta, ve que mantienen su esencia. Lo que tiene que hacer el gobierno es poner pautas para que no se arrase la idiosincrasia del lugar. Nadie pretende que tengamos luz a vela, que calentemos el agua con el brasero, porque a veces la gente cree que uno es fundamentalista pero no es así. Si un lugar, un ambiente, una aldea, una ciudad está ordenada, con pautas fijadas por el Estado en función y beneficio del ciudadano, no puede venir una empresa y querer hacer lo que quiera, y yo creo que eso fue lo que le faltó a Pinamar por parte de los distintos gobiernos que pasaron estos años”, destaca.