“Es un escándalo”

Lo expresó la máxima autoridad de la Fundación Cariló, una de las instituciones más comprometidas con el paisaje protegido y la norma que lo tutela, en relación al plan director que tanta polémica ha generado entre las instituciones del Bosque.

A raíz del proyecto del plan director de Cariló todas las instituciones han tomado partido en el tema y se manifiestan de acuerdo a su idiosincrasia. Una de las participativas y comprometidas con el Bosque es la Fundación Cariló, que en este caso se hace oír a través de los dichos de su presidente, doctor Gabriel Rodríguez Goyena.

–¿Cómo definiría este tema que se ha tornado tan polémico?
–Yo titularía esta situación como “Es un escándalo”. Por qué es un escándalo: porque se está violando la ley. Es absolutamente impensado que alguna resolución del Honorable Concejo Deliberante pueda violar y desoír una ley provincial. Esto es muy claro. Es legalmente imposible y aquellos funcionarios que aprueben u omitan rechazar esta situación van a quedar incursos en el incumplimiento de funcionario público. Van a tener responsabilidad personal e institucional todos aquellos funcionarios que sean responsables de esto. Una ley provincial está jerárquicamente por encima de cualquier resolución del Concejo Deliberante, no puede ser contradictorio y lo que se está haciendo aquí, por intereses comerciales, políticos o lo que fuere, es violar una ley provincial.

–¿Entiende que prevalecen los intereses personales sobre lo comunitario?
–Acá se está dejando de lado el interés de la comunidad y el paisaje protegido. Esto tiene que quedar muy en claro: Cariló es uno solo, no hay norte-sur, este u oeste. Cariló es el paisaje protegido. Esta pícara interpretación comercial de extensión urbana de Cariló es falsa, es una mentira; eso no es Cariló paisaje protegido y la gente lo tiene que saber. Es como decir Cariló norte a los terrenos de Valeria. No. El límite del paisaje protegido Cariló está perfectamente delimitado por la ley, así que no puede ser otra cosa.

–Se ha cuestionado que la hipotética obra tenga como acceso el ya existente. ¿Cuál es el inconveniente, el motivo para la objeción?
–Ahora, yendo puntualmente al plan director o plan inmobiliario, como sería más correcto decirlo, es absolutamente impensado e inaudito que conviertan a un paisaje protegido como un corredor vial para la creación de una nueva urbanización. Desde la Fundación Cariló estamos absolutamente a favor del desarrollo sustentable pero obviamente éste no es el caso. Los propietarios y desarrolladores de esta nueva urbanización de 30 mil camas aproximadamente tienen todo el derecho del mundo de desarrollar sus negocios inmobiliarios; lo que no pueden es hacerlo a costa del paisaje protegido. Ellos tienen que sí o sí abrir una artería e ingresar en forma independiente por la ruta.

–¿O sea que este plan director sería violatorio de una ley provincial?
–Tal como está, lo es […] porque están haciendo de la calle Cerezo y Constancia un corredor vial para que entren, no sólo el día de mañana los 30.000 habitantes sino todos los camiones cementeros y de la construcción. ¿Por dónde van a pasar? Es una vergüenza. Es un escándalo esto. No podemos permitir y no lo vamos a permitir. Vamos a agotar todas las instancias administrativas y por supuesto vamos a iniciar todos los juicios de responsabilidad institucional y de amparos para frenar esta violación al paisaje protegido. Además, no pueden pretender que Cariló, paisaje protegido, con sus pocas instituciones de bomberos, policía y de salud, también sea la que abastezca a esa nueva urbanización. Nosotros nos tomamos el trabajo e invito nuevamente a los desarrolladores y propietarios a que hablen con el jefe de Bomberos donde hoy, 11 de enero de 2020, él no puede ingresar con la celeridad del caso a esas tierras para sofocar un incendio. No hay accesos. No hay bombas. No hay nada. Nosotros le hemos donado hachas y ¿pretenden con eso también usufructuar la policía, la salud y los bomberos de Cariló? No. Tienen que hacer lo mismo que cualquier urbanización. Tienen que tener un destacamento de bomberos, su policía y su centro de salud. Otra cosa: el ingreso al parque Cariló desde Valeria, que es la comunidad lindante, hay tres ingresos: Divisadero, Jilguero y Hornero. En ellos hay un control porque se ingresa a un paisaje protegido y hay destacamentos policiales, pues la nueva urbanización, se llame como se llame, va a tener que tener a lo sumo tres ingresos y debe haber destacamentos policiales, al igual que hay de Valeria para Cariló. Eso no es Cariló paisaje protegido. Hay que decirlo con todas las letras. Entonces tiene que haber control policial.

–¿Qué va a suceder con la carga vehicular?
–Ya un día nublado son un caos los automóviles en el bosque. Nosotros en el año 2009 presentamos un estudio profundo, de meses de inversión de tiempo y dinero, para informar el impacto negativo ambiental la carga contaminante que tienen hacia el bosque los miles de autos que hay que controlar, pero a esto vamos a agregarle 30.000 plazas más y hacer un corredor vial para los proveedores de cemento y materiales. No está hecho ese estudio, esto no puede aprobarse.

–Se ha hablado de una urgencia preocupante y poco común en el tratamiento del proyecto. ¿Qué opinión le merece este aspecto?
–Desde luego que hay una presión, porque querer aprobarlo entre gallos y medianoche, 48 horas antes de que termine el año, y pretender que por presión de las entidades intermedias del Consejo Asesor recién nos den vista de las actuaciones el día anterior a Nochebuena, y que nos pidan que en 48 horas demos una opinión, ya es una burla. Es una falta de respeto. Por eso hemos pedido, todas las entidades intermedias, algunas en conjunto y otras de forma individual, un plazo mínimo de 180 días para estudiar y para, seguramente, cada una desde su lado, su técnica y su conocimiento, hacer aportes enriquecedores a este plan director para que sea muy bueno, para que la nueva urbanización sea exitosa comercialmente, que me parece muy bien, pero que no afecte el bosque. Mínimo, necesitamos los 180 días, pero ya adelanto como Fundación Cariló que esto no puede violar la Ley de Paisaje Protegido. No podemos permitir que se dañe el bosque con miles de camiones que entren a diario para construir una nueva urbanización. Cumplan con la ley y su reglamentación y luego que nos inviten a la inauguración, pero sin eso no.